Decenas de miles de personas acudieron al sitio donde se encuentra el pebetero con la llama olímpica en el noreste de Japón durante el fin de semana, a pesar de las preocupaciones sobre la pandemia de coronavirus.
La llama olímpica llegó el viernes a Japón en medio de una discreta ceremonia de bienvenida, que fue drásticamente reducida mientras creían las dudas sobre si los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se llevarán a cabo según lo previsto, ya que la epidemia causa el caos en todo el mundo.
La pandemia ya ha destrozado el calendario deportivo mundial, con centenas de torneos suspendidas en todas las modalidades.
El sábado, más de 50.000 personas hicieron cola para ver la llama exhibida en la estación de Sendai, en Miyagi, elegida como parte de los "Juegos Olímpicos de Recuperación" para mostrar el renacimiento de la región después del terremoto, tsunami y colapso nuclear de 2011.
Algunas personas tuvieron que pasar por una cola de 500 metros durante varias horas, según afirmaron los medios locales. Muchos de ellos llevaban máscaras mientras tomaban fotos con el pebetero en forma de flor de cerezo.
"Hice la cola durante tres horas, pero observar la llama olímpica fue muy alentador", dijo una mujer de 70 años a la emisora pública NHK.
Sin embargo los organizadores, preocupados por la reunión mucho mayor de lo esperado, han advertido que el evento podría suspenderse si una multitud se vuelve "extremadamente densa", informó la prensa local.
El relevo de la antorcha en todo el país comenzará el 26 de marzo, a partir del complejo deportivo J-Village en Fukushima, que se utilizó como base para los trabajadores durante el desastre nuclear de 2011.
El comité organizador se ha visto obligado a reducir el relevo, cerrando las ceremonias diarias al público e instando a los espectadores a "evitar formar multitudes" a lo largo del recorrido.
(FIN) AFP/JSO
Published: 3/22/2020