Escoger el regalo soñado para quienes más queremos, sobre todo si son niños, no siempre es una tarea sencilla, pero con los siguientes consejos usted podrá hacer una mejor compra, generando un recuerdo grato que perdure en el tiempo.
Ni el más costoso ni aparatoso es siempre el mejor obsequio, sostuvo el médico psiquiatra José Pablo Arias, durante el programa Saludable Mente de Andina Canal On Line, donde advirtió que muchos padres intentan saldar en
Navidad las deudas de tiempo y cariño que tienen con sus hijos.
“Si no tiene claro qué es lo que más le gusta a su hijo, pueden hacer juntos una lista donde coloque aquello que desearía recibir en Navidad. Luego podrían poner estrellitas al lado de cada pedido para saber cuál es su preferido y en base a ello elegir lo que ajusta a su economía. Llegar a un punto medio”.
Recordó que
el regalo deber ser para jugar, sin excluir los obsequios utilitarios, como la ropa, útiles escolares, entre otros. Eso dependerá de la edad del menor y de sus preferencias.
“Uno de los roles fundamentales del niño es el juego. Lo ideal es regalarle algo lúdico, algo que fomente su creatividad, como los ladrillos para armar, las plastilinas, casitas con muñequitos por dentro, todo aquello que pueda fomentar el juego simbólico. Es útil que exprese sus emociones”.
Anotó que los mejores obsequios son los que reconectan vínculos o los fortalecen.
“Hay que preferir los juguetes o juegos donde prime el contacto visual, el contacto físico, donde los menores sepan que no se les va a juzgar, pero que también existen límites”.
Bicicleta desarmada
El psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental dijo que los niños necesitan jugar, no el juguete.
“Por eso prefieran los juegos que estimulen el vínculo, potencien su creatividad o estimulen su psicomotricidad. Un papá por ejemplo regaló
una bicicleta desarmada y pasó tiempo con su hijo armándola. Ese es un regalo eterno”, anotó.
Lo que se propone es valorar el momento en que se dan los obsequios, el contexto, el gran conocimiento que se tiene de la persona a sorprender.
Comentó que hacen mal aquellos padres que compran un PlayStation, pero tras conectarlo se ponen a leer y hacer sus cosas sin preocuparse de cómo va el juego o qué es lo que más alegra a su hijo de ese regalo.
“No hay que olvidar que los chicos nos quieren a nosotros, no a lo que les damos. Hay que tener mucho cuidado con esto porque de lo contrario ellos podrían pensar que el cariño tiene relación con el número y costo de los regalos”.
Pablo Arias lamentó que algunos padres busquen reparar con regalos su ausencia o falta de cercanía.
Si falta dinero en casa
“Es mejor regalar momentos que objetos, que son más duraderos. Si recuerdo que mi papá hacía todo lo posible por estar conmigo, por compartir el domingo, eso será siempre un gran regalo que podremos recordar”.
Dijo que este aspecto cobra mayor significado cuando no hay mucho dinero en casa.
“Si este el caso, sugiero que la
noche de Navidad se converse sobre la dificultad que se tiene ahora para comprar cosas, pero que exista cercanía. Podrían observar los juegos artificiales que hay por ahí, pensar en hacer una pequeña comida, decirle a tu hijo cuánto lo quieres, en desarrollar momentos, que podrían complementarse más adelante con algún paseo que al menor le gustaría hacer”.
Si los padres están separados, el experto aconsejó regalarles “sentido de realidad”, pero siempre de buenas maneras.
“No engañarlos ni timarlos al decirles que su papá está de viaje o ha tenido una emergencia, cuando en realidad se sabe que tiene otra familia. Es mejor planear qué día pueden verlo y dejar otro día para los hijos de su otra familia. Eso siempre es más saludable”, indicó el experto.
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(FIN) KGR
Published: 12/13/2018