El gerente encargado de Política Económica del Banco Central de Reserva (BCR), Fernando Vásquez, dijo que se requiere una reforma integral de los sistemas de pensiones que eliminer el riesgo de pobreza en la vejez, genere competencia, aproveche economías de escala, reduzca barreras de entrada y mejore la rentabilidad para los afiliados.
Existe una falta de cobertura y baja densidad de contribuciones en los sistemas de pensiones peruanos, comentó durante su presentación en el grupo de trabajo encargado del estudio de propuestas para el fortalecimiento y mejora de los sistemas de pensiones del Congreso de la República.
Además, el 70% de la población económicamente activa (PEA) ocupada no aporta al sistema de pensiones de forma regular, anotó.
La densidad de las cotizaciones (aportes efectivos) es de 34% en el sistema nacional de pensiones (SNP) y de 40% en el sistema privado de pensiones (SPP), mencionó.
“Hay un número importante de afiliados, pero estos no cotizan regularmente, lo cual se expresa en un bajo nivel de la tasa de reemplazo, es decir, el monto de la pensión respecto a los salarios recibidos”, anotó.
Asimismo, la tasa de informalidad laboral es elevada, considerando el nivel de ingreso, sostuvo. “El Perú tiene una tasa de informalidad de 75% y dado el nivel de desarrollo del país dicha tasa debería estar 20 puntos porcentuales por debajo de ese nivel”, dijo.
En ese contexto, es necesario tomar medidas de mercado laboral para fomentar la formalidad y con eso se logrará más impacto en el sistema previsional, afirmó.
La población en el Perú envejecerá, pues entre el 2020 y 2050 se duplicará el porcentaje de la población en edad de jubilación (pasando de 9% a 18%), alcanzando los 7.2 millones de peruanos en edad de jubilación, desde los 2.9 millones en la actualidad, previó.
Vásquez comentó que la esperanza de vida está aumentando y por ello la tendencia mundial se orienta a incrementar las edades de jubilación.
Retiros anticipados y rentabilidad
El funcionario del BCR también señaló que los retiros anticipados de los fondos pensionarios (privados) han erosionado el ahorro y los fondos se han reducido a la mitad.
“Continuar aprobando este tipo de medidas nos convierte en uno de los países con mayor vulnerabilidad futura en el tema de pensiones”, aseveró.
Además, los retornos esperados son mayores en el SPP frente a los depósitos a plazo (en el sistema financiero), refirió.
Así, los fondos administrados en el SPP son invertidos en instrumentos de distinto riesgo, lo que permite componer portafolios que obtienen rentabilidades para el afiliado superiores a las que ofrece el sistema financiero, sostuvo.
"Por lo que los afiliados que retiraron sus fondos de pensiones en el 2020 han tenido una rentabilidad alternativa en el sistema financiero inferior a la que hubieran recibido en el SPP", comentó.
En los últimos 20 años, el retorno promedio de los fondos de pensiones ha sido de 9.2% promedio anual (8% neto de comisiones), mientras que para los depósitos a plazo ha sido de 5.1% anual, indicó Vásquez.
Reforma técnica y debatida
A continuación, refirió que los objetivos del sistema de pensiones apunta a proteger a la población de mayor edad del riesgo de pobreza y permitir a los ciudadanos ahorrar para su jubilación. “Los fondos de pensiones deben ser concebidos como un ahorro de largo plazo”, anotó.
Entonces, se requiere de una reforma integral de los sistemas de pensiones con amplio debate y rigurosidad técnica, dijo el funcionario del BCR.
La idea es que una mayor cantidad de personas tenga pensión en la vejez y para eso es relevante mejorar la cobertura y la densidad de los aportes que se traducirán en mayor tasa de reemplazo, anotó.
“Esto tiene que ser tomado en cuenta, considerando la no afección de la sostenibilidad fiscal”, expresó el funcionario del Banco Central de Reserva.
Problemática y propuesta de reforma
En lo referente al riesgo de pobreza en la vejez, mencionó que existe falta de cobertura y poca densidad de cotización en los sistemas de pensiones.
Por ejemplo, Pensión 65 no cubre a todos los pobres, dijo. “A diciembre del 2021, hubo 569,000 beneficiarios del
programa Pensión 65. Sin embargo, hay 249,000 ciudadanos en situación de pobreza monetaria que no reciben ningún tipo de pensión”, anotó.
Además, de los 569,000 beneficiarios de Pensión, 65,489 beneficiarios tienen 70 años a más y hay que considerar que el ingreso por trabajo de los adultos mayores se reduce significativamente después de los 70 años, comentó.
Así, pasa de representar el 82.5% del ingreso medio (para el grupo entre 65 y 69 años) a menos de 51.5% (70-74 años) y a 37.4% (75 años a más), indicó el funcionario del BCR en el Parlamento.
Al respecto, sugirió extender el beneficio de Pensión 65 a todos los ciudadanos pobres que tienen 65 años o más que no reciben pensión.
“Este beneficio podría aumentar en función de la edad de las personas pobres en edad de jubilación”, expresó.
En sus recomendaciones, refirió que el principio de solidaridad se otorga a las pensiones no contributivas y se financian a través del presupuesto de la República. “La solidaridad no debe significar la introducción de impuestos implícitos a la planilla”, anotó.
Pensión mínima
Sobre el hecho de que el sistema privado de pensiones no tiene un esquema de pensión mínima adecuado, precisó que en el SPP (AFP) no hay pensión mínima, excepto solo para un grupo reducido que cumple con requisitos de edad y aportes con un monto mínimo de 500 soles.
En consecuencia, “el beneficio de la pensión mínima no alcanza a la mayoría de los afiliados que ingresaron al mercado laboral desde 1993 que se afilian al SPP, situación que contrasta con la de aquellos que se afilian al SNP”, sostuvo.
Recientemente, se dieron medidas para la reforma del sistema de pensiones a través de las pensiones proporcionales para aquellos que no completaron 20 años de aporte en el SNP (250 soles entre 10 y 15 años y 350 soles entre 15 y 20 años), señaló.
En ese sentido, planteó que la nueva pensión mínima en el SPP estaría en función de los años de aporte del afiliado.
Así, tendrán derecho a una pensión mínima los afiliados que hayan mantenido sus aportes en el SPP, es decir, que no los hayan retirado previamente, manifestó. “Se pueden considerar casos de retorno del ahorro previsional retirado”, propuso.
También sugirió que en un entorno de alta informalidad laboral, el financiamiento de la pensión mínima vendría de la recaudación de impuestos generales para evitar elevar más los costos laborales en el sector formal.
Poca competencia
En lo concerniente a la poca competencia entre los sistemas de pensiones, sostuvo que actualmente, los afiliados del SPP pueden trasladarse al SNP (desafiliación informada), pero cumpliendo con requisitos de edad y aportes.
Asimismo, deben compensar el diferencial de aportes (pues el aporte es 10% en el SPP y 13% en el SNP), anotó. “Ello constituye una barrera a la entrada”, consideró.
El SNP en la actualidad ha dejado de ser atractivo para nuevos afiliados, manifestó el funcionario del BCR.
Así, el número de afiliados del SNP creció entre diciembre de 2015 y diciembre de 2021 a una tasa promedio anual de 1.75%; y en el mismo horizonte, el número de afiliados del SPP se expandió a una tasa promedio anual de 5.5%, precisó.
Entonces, mientras el número de afiliados aumentó en el SNP en 474.000, en el SPP lo hizo en 2 millones 288,000 afiliados, anotó.
En ese contexto, sugirió que el SNP se podría transformar en un sistema de cuentas individuales nocionales (anotaciones en cuentas). “Suecia incluyó cuentas individuales nocionales desde el 2003”, dijo.
Además, se podría mantener el aporte de 13% y el rendimiento de estas cuentas nocionales podría tomar como referencia la tasa de interés del bono del Tesoro del Perú, comentó.
Asimismo, las pensiones podrían resultar de la anualidad correspondiente a la cuenta individual nocional, recomendó.
Para los afiliados actuales les correspondería la pensión mayor entre el esquema actual y el nuevo en base a cuentas nocionales, recomendó.
También sugirió mantener el esquema del SNP orientado exclusivamente a otorgar pensiones. “Es decir, no hay opción de retiro de fondos como el 95.5 % que hay actualmente en el SPP, reduciendo el riesgo de pobreza en la vejez”, señaló.
Además, consideró que se debería eliminar la opción de retiro del 95.5% del saldo de la uenta individual de capitalización (CIC) en el SPP.
Adicionalmente, se debería mantener la opción de los afiliados del SPP para moverse al SNP, pero sin tener que compensar como ahora el diferencial de aportes de 10% y 13%, recomendó el funcionario del BCR.
Costos y operaciones
En lo referente al problema de la eficiencia del SPP, subrayó que los costos del sistema podrían reducirse concentrando operaciones administrativas.
La centralización de procesos operativos reduciría los costos de administración y aumentaría las tasas de reemplazo (de trasladarse la menor comisión a la CIC), refirió.
En la medida que se reduzca la informalidad se podrá reducir los costos medios lo que requeriría una menor comisión, comentó.
Asimismo, dijo que las Las AFP utilizan la plataforma AFPnet para la recaudación de aportes.
En ese sentido, recomendó que los servicios susceptibles de centralización deberían ser la recaudación, conciliación, acreditación, cobranza, y cálculo y pago de pensiones.
La centralización de procesos, y la consiguiente reducción de costos de administración, generaría menores comisiones de las administradoras de fondos de pensiones (AFP), comentó.
“La entidad centralizadora eliminaría los problemas de coordinación en el sistema de pensiones y reduciría los atrasos en el pago de aportes”, anotó.
Sugirió evaluar la alternativa de considerar a la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) como entidad centralizadora de la recaudación y cobranza, como está previsto en la Ley 29903 de julio del 2012.
Gestión de fondos
Sobre la eficacia de la gestión de fondos en el SPP, dijo que el sistema privado de pensiones cuenta con un esquema legal que induce a las AFP a mimetizar sus inversiones, desincentivando la innovación y la búsqueda de mayores retornos de largo plazo en beneficio del afiliado.
Actualmente, las AFP son castigadas si se desvían en el retorno de sus inversiones, mencionó Vásquez en el Congreso.
De acuerdo con la norma vigente, cada fondo debe garantizar un rendimiento mínimo, que se calcula en base al promedio de la rentabilidad real anualizada del sistema, siendo diferente para cada tipo de fondo, indicó.
Si una AFP se ubica por debajo de la rentabilidad mínima, deberá hacer uso de su encaje para garantizar al afiliado la rentabilidad mínima, señaló.
Por ello, se induce a mimetizar los portafolios de inversión de las AFP, pues comparan su rendimiento contra un índice compuesto en base al promedio de las rentabilidades del sistema, subrayó.
“Este comportamiento desincentiva la innovación y la diversificación del portafolio en nuevos activos”, afirmó.
En ese contexto, recomendó que la rentabilidad mínima no debería estar asociada al rendimiento promedio del sistema, sino que cada AFP debería establecer un portafolio benchmark (de referencia) y un rendimiento de referencia, el cual debe ser fijado por cada administradora de manera transparente, buscando un adecuado balance de retorno real y riesgo del portafolio.
Bajo esta propuesta, la comisión que recibe el administrador de los fondos de pensiones será mayor cuando la rentabilidad obtenida sea superior a la del portafolio de referencia y menor cuando se encuentre por debajo, explicó.
A su vez, esta medida generaría que las AFP inviertan en una mayor gama de inversiones puesto que no resultaría en una estrategia de inversión uniforme, aseveró. “Por ejemplo, un fondo de pensiones de Canadá es uno de los principales titulares de la empresa que opera los ductos de gas de Camisea”, refirió.
Además, bajo este esquema se podría considerar establecer una comisión mínima en base al saldo más una comisión adicional en función del exceso del retorno del portafolio sobre la cartera benchmark como es la práctica con administradores internacionales de inversiones, sugirió.
Una comisión en función al retorno de un portafolio benchmark mejora el alineamiento de los incentivos de las AFP con aquellos de los afiliados, comentó.
La ventaja de este esquema es que recoge las condiciones del mercado a través del comportamiento mostrado por el benchmark, el cual habrá sido definido con anticipación, bajo consideraciones técnicas de riesgo y rendimiento, anotó.
La manera de reducir comisiones sin afectar la eficiencia de la administración de los portafolios no es mediante márgenes o topes, sino mediante una mayor competencia, por lo cual se requiere fomentar la transparencia y el acceso a la información, recomendó.
También recomendó la difusión de datos de retorno neto de comisiones.
Otras consideraciones
En otro momento, comentó que actualmente el sistema de pensiones (público y privado) no cubre a la gran mayoría de la población, las comisiones son altas y las pensiones son bajas.
“Además, las leyes que permiten el retiro de fondos han generado que el SPP deje de funcionar plenamente como sistema de pensiones”, enfatizó.
El envejecimiento de la población complica los sistemas de reparto convencionales, por lo que es preferible un sistema de capitalización individual con un manejo eficiente, en un entorno de competencia, recalcó.
Se requiere una reforma integral de los sistemas de pensiones que tengan como objetivos: eliminar el riesgo de pobreza en la vejez, generar competencia en el sistema de pensiones, aprovechar economías de escala y reducir las barreras de entrada, y mejorar la rentabilidad del afiliado, reiteró.
“Ningún afiliado se puede ver perjudicado bajo el nuevo esquema de cuentas nocionales; y se podría optar por una pensión de renta vitalicia o por retiro programado”, refirió.
Las medidas propuestas contribuirán a mejorar el sistema actual, pero no son suficientes para alcanzar pensiones adecuadas para todos los ciudadanos, sostuvo.
Además, se requiere realizar reformas estructurales que permitan formalizar la economía y elevar la productividad de los ciudadanos, dijo. “Estas reformas permitirían ampliar la cobertura del sistema y elevar las pensiones”, enfatizó.
El principal gasto que enfrentan los jubilados es el rubro de salud, por lo que se requiere también una reforma de este sistema que permita mejorar su eficiencia, sostuvo.
“Bajo estas condiciones se podría contar con un registro único de seguridad social para pensiones y seguro de salud”, señaló.
La reforma de pensiones será un proceso complejo que requerirá tiempo y estabilidad de las reglas de juego, puntualizó.
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(FIN) MMG/JJN
JRA
Published: 4/10/2023