En la actualidad no existe vacuna ni tratamiento definido para la infección por covid-19. Sin embargo, esta carencia no ha sido una barrera para los especialistas de cuidados intensivos del hospital Edgardo Rebagliati, de EsSalud, quienes aplicando una estrategia clínica individualizada han hecho posible la recuperación de pacientes críticos infectados con el mortal virus.
Un grupo de pacientes con infección por covid-19 requieren de cuidados intensivos debido a que cursan con neumonía severa llegando a insuficiencia respiratoria aguda, por lo que el paciente necesita del soporte respiratorio, a través de un ventilador mecánico.
El enfoque del equipo de UCI se basa en una estrategia de ventilación individualizada, diferenciada para cada paciente tratando de proteger al máximo los pulmones, limitando presiones meseta y driving pressure y optimizando la presión positiva al final de la espiración (PEEP).
Para optimizar el ajuste de estos parámetros se utiliza el análisis constante de la mecánica respiratoria brindada por el ventilador mecánico, el uso de ultrasonido (ecografia pulmonar) y una nueva tecnología llamada tomografía de impedancia eléctrica, que nos permite evaluar la distribución de la ventilación y perfusión pulmonar.
Siguiendo estas técnicas usadas en otros países y con recomendaciones de expertos internacionales, los médicos intensivistas han logrado sacar adelante y dar de alta a unos 15 pacientes que presentaban insuficiencia respiratoria aguda causada por este virus.
Ahora algunas de estas personas permanecen en el área de hospitalización, donde reciben atención y cuidados complementarios por parte del personal de salud hasta lograr su total recuperación, y otras ya están con sus familias.
El doctor
Renán Villamonte, jefe de la UCI del
hospital Rebagliati, detalló que la técnica empleada se complementa con el soporte al resto de órganos que ingresan en disfunción, realizando un manejo integral día a día por el equipo UCI: médicos intensivistas, enfermeras, técnicos de enfermería, fisioterapistas y otros expertos en atención de pacientes críticos.
Plasma convaleciente
EsSalud elabora un protocolo para utilizar la terapia de plasma convaleciente como otra opción para combatir el nuevo coronavirus, ante la falta de un tratamiento efectivo que detenga la enfermedad.
Esta técnica, que ya se ha aplicado en otras pandemias, consiste en transfundir plasma de la sangre de personas que se recuperaron del covid-19 a pacientes infectados con el virus.
“El plasma convaleciente contiene los anticuerpos neutralizantes que poseen la capacidad de bloquear el virus de tal manera que no va poder ingresar a las células del receptor”, explicó el doctor
Christian Villanueva, médico del servicio de medicina transfusional del
hospital Rebagliati.
Precisó que antes de extraer el plasma, al donante se le somete a una prueba de diagnóstico molecular a partir de un hisopado nasofaríngeo, para verificar que ya superó la fase en la que puede estar contagiando. Además, se le toma muestras de sangre a fin de comprobar que ha desarrollado los anticuerpos contra el virus.
“Esta estrategia terapéutica se busca aplicar en pacientes que muestran signos de progresión de la enfermedad y de esta forma evitar las complicaciones sistémicas y severas que se presentan en los pacientes graves. Estamos elaborando el protocolo para efectuar el ensayo clínico lo más pronto posible”, acotó el especialista.
De acuerdo a la estadística que registra
EsSalud en sus hospitales, los pacientes críticos representan el 5 % del total de casos diagnosticados con el nuevo coronavirus, siendo las personas obesas a las que más afecta la enfermedad. El 85 % de los pacientes que están en UCI del
hospital Rebagliati tienen sobrepeso.