Las algas, conocida como yuyo generalmente y que acompañan en diversos platos como el ceviche, podrían ser tranquilamente incluidos en la dieta escolar del programa Qali Warma por su alto valor nutritivo y así mejorar la calidad de vida de millones de escolares, sobre todo de aquellos en situación de vulnerabilidad.
La afirmación, corresponde Paul Baltazar Guerrero, biólogo e investigador principal del proyecto y jefe del Laboratorio de Investigación en Cultivos Marinos (LICMA) de la Universidad Científica del Sur, (UCSUR) que en una entrevista para la Agencia Andina en la cual se hace un análisis de la planta marina que ya formaba parte de nuestros antepasados hace miles de años.
El lanzamiento de su propuesta tiene dos bases fundamentales además del alto valor nutritivo de las algas: la elaboración, con bases científicas, de unos seis platos innovadores y el crecimiento de la exportación de dicho producto marino a mercados asiáticos en estado natural, que beneficia a los que se encargan de darle el valor agregado.
"En el Perú, el consumo de algas en la gastronomía aún no está generalizado pese a sus beneficios nutricionales, la mayoría se destina a la exportación", expresó.
En ese aspecto dijo que también debe hacerse programas de alimentación para que la madres, sobre todo las están en condición vulnerable, consuman alimentos en base a algas por sus altos niveles de fierro, para enfrentar la anemia por ejemplo.
Agregó que la UCSUR, a través de un proyecto financiado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), ha elaborado 6 platos y un refresco a base de algas como muestra de la variedad y la riqueza nutritiva que se pueden lograr con un producto que abunda en el Mar de Grau.
"En la cocina peruana, la mayoría de los peruanos ha consumido yuyo como complemento de un plato, pero no como insumo principal y ese es, precisamente el objetivo del proyecto llevado a cabo", puntualizó.
Explicó en ese aspecto que el objetivo del trabajo desarrollado, fue trabajar con algas y macroalgas de importancia económica y poco consumo, para elaborar platos en base a esta, aprovechando los beneficios que brindan a la salud.
"La idea es expandir el mercado de algas. En la medida en que los restaurantes empiecen a preparar platos más elaborados con algas va a haber un mayor cultivo, lo que beneficiará a los pescadores artesanales y algueros”, anotó.
En ese aspecto, recordó que las macroalgas marinas que se consumen desde más de 5.000 años cuyas muestras se han encontrado no solo en Caral y Nasca sino también en zonas altas de la sierra por ser un producto que se llevaba desde la costa.
"Son un recurso de gran importancia y ampliamente conocido a través de milenios por culturas de todo el mundo que las tenían como parte de su dieta alimentaria", remarcó.
Por ello dijo que es necesario estimular su producción porque desde una perspectiva alimenticia, de allí la propuesta que debe ser incluida en las dietas de Qali Warma, las algas en general constituyen un alimento sano y completo, consistente con la demanda de la población que apuesta por consumir productos más saludables que aseguren la nutrición y que mejoren su calidad de vida.
Platos a base de algas
El desarrollo del proyecto de los investigadores de la UCSUR consistió en la preparación de 6 platos de comida típica peruana que incluyeron algas marinas y que han dado excelentes resultados tanto en calidad nutritiva como en sabor.
Los potajes preparados con algas fueron bolitas de causa bañada con huancaína (reforzada con harina de alga); ensalada fresca usando algas marinas (yuyo, codium); empanizado de pelillo/yuyo; filete de pescado con una salsa ahumada (usando algas ahumadas); tallarines al pesto (pesto elaborado con algas) y picante de algas además jugo de maracuyá reforzado con harina de algas.
Para ello se identificaron tres productos pesqueros a base de macroalgas marinas de Pisco elaborados por el Laboratorio de Investigación en Cultivos Marinos (LICMA.
El primero fue macroalgas deshidratadas (“suginori”), a base de Chondracanthus chamissoi “yuyo”; luego las macroalgas ahumadas y la harina de macroalgas. Adicionalmente, se consideró un producto más: macroalgas encurtidas.
También se consideró a distintas asociaciones y cooperativas de pescadores artesanales dedicados a la colecta y cultivo de algas de la Dirección Regional de Producción (Direpro) de Ica, así como el alcalde y representantes de la Municipalidad de San Andrés-Pisco y representantes del Programa Nacional “A Comer Pescado”, de la Dirección General de Pesca Artesanal del Ministerio de la Producción, y público en general vecinos de San Andrés y Pisco.
Un reconocido chef de San Andrés se encargó de la preparación y la degustación de los comensales fue satisfactorio para todos, lo cual representa un gran avance para llevar adelante una política de masificación del consumo de algas.
"En la industria alimentaria, las algas marinas han sido empleadas para obtener aditivos, pero a nivel gastronómico han sido poco exploradas por ello el equipo del LICMA viene desarrollando diversos productos como harina, encurtidos, snacks, biofertilizantes y bioestimulantes, aprovechando sus componentes nutricionales y los beneficios que traen", expresó Paul Baltazar en el diálogo con la Agencia Andina.
Producción mundial de algas
La producción de algas corresponde al 30 % de la acuicultura mundial, el 97% de las algas producidas proviene de la acuicultura y solo el 3% de la extracción; siendo los principales países productores China (58 %), Indonesia (27 %) y la República de Corea (5 %).
En los últimos 10 años se ha triplicado la producción de estos recursos de 10,596 a 36,000 millones de toneladas de algas, lo que equivale a unos 16,500 millones de USD y a 31 especies
La producción de macroalgas en Latinoamérica hasta el 2016 ha sido de 373 mil toneladas, proviniendo esta de la extracción de las praderas naturales (97%) y ejerciéndose presión extractiva sobre 10 especies.
En el Perú, el Ministerio de la Producción (Produce) ha señalado a través de sus informes, en el año 2003 ,las exportaciones fueron de poco más de 3 mil toneladas y para el 2022 aumentaron a más de 50 mil, casi todas obtenidas de las regiones del sur peruano.
(FIN) JCB/MAO
JRA
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Published: 5/19/2024