Andina

OIT: Educación y capacitación contribuyen a reducir la informalidad

Plantea desarrollar el talento humano para superar desafíos del futuro del trabajo

Graduación de estudiantes de educación superior. ANDINA

Graduación de estudiantes de educación superior. ANDINA

05:00 | Lima, oct. 5.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), señaló hoy que la educación y la capacitación contribuyen a reducir los niveles de informalidad en las economías de la región de América Latina y el Caribe.

Por ello, indicó que la rápida transformación del mundo laboral plantea la necesidad de reinventar la formación profesional en la región, a fin de cerrar brechas de empleo.

El tema fue debatido durante una reunión denominada “Encuentro con Educadores: los empleos del futuro”, convocada en Lima por el Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati) de Perú.

“El talento humano debe ser entendido como fin y medio para el desarrollo en América Latina y el Caribe”, destacó Fernando Vargas, especialista del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional (Cinterfor) de la OIT.

Vargas presentó un informe sobre “El futuro de la formación profesional en América Latina y el Caribe”, preparado por la Oficina Regional de la OIT y por OIT/Cinterfor.

El documento propone una serie de lineamientos para introducir innovaciones en la formación profesional que permitan hacer frente a los desafíos del futuro. 

También se aborda la demanda por nuevas habilidades, la dinámica de creación y destrucción de empleos que pueden generar las nuevas tecnologías, el riesgo de mayor desigualdad, y los desafíos para mejorar la calidad de la educación.

Asimismo, el informe señala que se requiere una mirada de largo plazo y de futuro, basada en las realidades del presente y los retos del desarrollo y empleo productivo en la región.

“Los recursos humanos son un ingrediente indispensable y central para el logro de un crecimiento sostenido, inclusivo y sostenible con empleo pleno y productivo y trabajo decente para todos”, dice el documento.




Déficit de profesionales


El documento dice que en América Latina y el Caribe a pesar de que la escolaridad se ha incrementado, las mediciones internacionales revelan rezagos importantes en el desarrollo de competencias básicas de matemáticas, lectura y ciencias. 

También hay grandes brechas en materia de formación profesional. 

El documento dice, por ejemplo, que “en la región, solo uno de cada nueve trabajadores recibe algún tipo de formación (educación o capacitación) a lo largo de un año, mientras que en el promedio de los países de la OCDE estas cifras están por encima del 50%”.

Es evidente la existencia de importantes brechas cuantitativas y cualitativas de habilidades. 

Muchas empresas de la región manifiestan dificultades para llenar vacantes y para ubicar personal con la dotación adecuada de competencias técnicas y socioemocionales, lo cual es evidencia de serios desajustes entre demanda y oferta, dado los altos niveles de desempleo y subempleo, en particular de los jóvenes.

En América Latina y el Caribe existe además una correlación clara entre tamaño de empresa y nivel educativo y calidad del empleo.

La proporción de trabajadores con educación terciaria crece con el tamaño de la empresa. En la microempresa es 15%, en la empresa pequeña es 28%, en la mediana 37% y en la grande 50%. 



Mayor educación, menor informalidad


Por otra parte, el nivel educativo está altamente correlacionado con la informalidad, que afecta a casi 50% de los trabajadores, ya que entre más alto el nivel educativo más baja la incidencia del empleo informal, dice el documento de OIT/Cinterfor. 

“Es decir, la educación y la capacitación contribuyen muy significativamente a reducir la informalidad”, subraya el informe.

El documento presenta diez lineamientos para orientar las estrategias destinadas a modernizar y fortalecer la formación profesional.

Estos abarcan temas como la necesidad de alinearse mejor con las políticas de desarrollo productivo y los cambios tecnológicos, de apoyarse más fuertemente en el diálogo social, tener marcos regulatorios adecuados y los recursos suficientes.

También mejorar la calidad y la eficacia de los sistemas, impulsar la formación dual o “aprendizaje de calidad” que utiliza a las empresas como lugar de aprendizaje, mejorar la articulación con los servicios de empleo, así como promover la igualdad de oportunidades.

(FIN) MDV 

Publicado: 5/10/2017