Andina

"Soy leal a mi trabajo y al Perú"

Servidor público trabaja en el Instituto Geográfico Nacional (IGN) verificando si mapas son de alta calidad

Cartógrafo del IGN cuenta que su profesión no se enseña en el Perú y que todo lo que sabe de este ofició que le enseñó amar el país, se lo debe a su institución.

Cartógrafo del IGN cuenta que su profesión no se enseña en el Perú y que todo lo que sabe de este ofició que le enseñó amar el país, se lo debe a su institución.

10:58 | Lima, oct. 12.

José Lizardo Carmelino Bocanegra es cartógrafo del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y tiene más de 40 años trabajando allí. Realiza el control de calidad de la cartografía impresa del Perú, la que se elabora mediante imágenes satelitales, que luego se digitalizan e imprimen para ser revisadas por él. Con este oficio, él puede afirmar que los peruanos somos tan complicados como nuestro territorio nacional.

Desciende de militares italianos, y tal vez por esa razón encontró en la cartografía la tranquilidad que ofrece el amor conocido. José Lizardo, descubrió que la compleja naturaleza del Perú es respetable y magnifica, y que los interesados en ella deben encontrarla definida así en los mapas, cuya información él cuida con paciencia y pulcritud. 

Realiza el control de calidad de la cartografía impresa del Perú, que contiene una prolija información sobre nuestro territorio. Allí aparecen relieves, cerros, nevados, ríos, carreteras, vegetación, caminos, hasta abismos. Todos forman parte de la geografía nacional condensada en imágenes que el área de Fotogrametría digitaliza, luego de recoger las satelitales. 

“Es información básica, pero que de simple no tiene nada, porque allí se muestra todo lo que la naturaleza exhibe, hasta casitas, bosques, todo. Y a cada uno se le coloca un símbolo para identificarlos con claridad”, comenta.

No es el único responsable de asegurar que lo que aparece en la pantalla se plasme en el papel tal cual. Pepe, como le decía de cariño su mamá, tiene que garantizar, por ejemplo, que los esteros, canales naturales por donde discurre el agua de mar hasta tocar tierra (muchos de ellos existen en la zona norte del país), se reconozcan en los mapas, pues forman islotes que no se pueden eludir.

“A veces no los incluyen. La información cartográfica se usa para el desarrollo y la defensa nacional. En el caso de los esteros, las empresas langostineras necesitan ese dato, pues en esas islas que forman, crían a su producto marino”. 

Leal al trabajo y al Perú 

Carmelino llegó al IGN durante el primer gobierno militar, cuando para elaborar un mapa se necesitaban cinco especialistas, pues cada uno cumplía una función en ese complejo proceso. Él aprendió todas. Fue experto en hacer los mapas hidrográficos, el de los cerros que pintaba de sepia, planimetría (caminos, ciudades), pintar los fondos y colocar los nombres. 

Por necesidad de apoyar la economía familiar, pero también por su curiosidad juvenil, ingresó formalmente a la institución a los 20 años. Era 1972, y en ese tiempo sus compañeros de trabajo eran hombres maduros, recios obreros de la cartografía que viajaban tiempos largos, alejados de sus familias.

“Llegué a la institución cuando los mapas nacionales se hacían en condiciones muy duras. Viajaban a lomo de bestia, por ríos, a cualquier hora, donde los cogiera el día porque no podían detenerse. Entonces, hacer un mapa demoraba meses. Ellos se convirtieron en mis referentes, por ellos aprendí a ser leal a mi trabajo y al Perú. A partir de los años 80 la cartografía se automatizó”.

Divina paciencia

Vivió en Chacra Colorada, zona movida del distrito de Breña. Por evitar que se integrara a alguna banda inmisericorde, un vecino le contó lo que hacía el IGN. A esta institución le debe quien es: un hombre con mucha paciencia, responsable, consciente de la importancia de su labor y exigente con la calidad de información.

“No me puedo dar el lujo de engañar, los clientes tienen que estar seguros de que nuestros datos se ajustan a la realidad. Empresarios, autoridades que desean planificar y hacer obras, petroleras, entidades públicas esperan lo mejor de nuestra cartografía, que sea perfecta y sin fallas”. 

Experiencia

Mediante cursos especializados que dictó la Escuela Cartográfica del Ejército de EE. UU., en Panamá, amplió sus conocimientos en esta profesión. 

“Si en el Perú la gente no lee, menos leerá un mapa. Lo mínimo que debe hacer es aprender a leer el mapa de su ciudad”.

(FIN) DOP/ SMS/ART


Publicado: 12/10/2016