El proyecto de infraestructura del Plan Selva, con el cual el Ministerio de Educación (Minedu) rehabilita colegios públicos en zonas alejadas de la Amazonía peruana, fue premiado con el segundo lugar en la 15ª Bienal de Arquitectura de Venecia, en Italia.
El Minedu detalló que en la Bienal, que se realiza desde el 28 de mayo hasta el 27 de noviembre, se expone esta solución arquitectónica que permite dotar a los estudiantes de la selva peruana de ambientes más seguros y resistentes a las lluvias y al calor, lo que contribuirá a reforzar el aprendizaje de los estudiantes y el trabajo de los docentes.
De igual manera, se presenta la estrategia “Brigadas en Frontera”, que busca brindar soluciones alternativas de agua y saneamiento en las escuelas. Ambas iniciativas fueron pensadas y son lideradas por el Minedu.
El proyecto Plan Selva, correspondiente al Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) del Minedu, bonificará a los estudiantes de las comunidades remotas de Ucayali, Pangoa (Junín), Punchana y San Juan Bautista (Loreto), Tambopata y Laberinto (Madre de Dios) y San Fernando y Rioja (San Martín).
En los primeros diez colegios, que se concluirán en las próximas semanas, el Minedu invierte 45 millones de soles. Luego serán implementados otros 69 colegios.
La participación en la Bienal ocurre luego de un proceso de evaluación efectuado por los organizadores. El 16 de octubre del 2015, PromPerú, la Fundación Wiese y El Comercio hicieron la convocatoria a un concurso nacional para la selección del proyecto curatorial del pabellón peruano en la Bienal.
Hubo 60 postulantes y finalmente el 16 de diciembre del 2015 fue elegida la propuesta “Nuestro Frente Amazónico”, correspondiente al proyecto de infraestructura para instituciones educativas del Plan Selva del Minedu, que fuera presentada por la oficina Crousse & Barclay, de los arquitectos peruanos Jean Pierre Crousse y Sandra Barclay.
Estos módulos están compuestos por estructuras de acero y de madera, lo que facilita su traslado a zonas de geografía difícil, como es el caso de las comunidades de la selva.
De igual manera, pueden ser armados según las necesidades de cada ámbito permitiendo reemplazar un colegio completo o mejorar solo una parte de él (aulas, baños, salas de uso múltiple, cocinas, entre otros).
Los pisos de los módulos son elevados para protegerlos de las fuertes precipitaciones y las posibles inundaciones. Los ambientes tienen techos altos e inclinados para dar sombra y resistir las lluvias. También cuentan con ventilación e iluminación adecuadas.
Las obras incluyen la implementación de aulas, área docente, mediateca, sala de usos múltiples, comedor, patio techado, baños, así como mobiliario y equipamiento.
Serán instalados pararrayos, cocinas mejoradas, biodigestores y sistemas de captación pluvial. Los biodigestores son contenedores impermeabilizados en los que se fermentan los excrementos, produciéndose gas metano y fertilizantes orgánicos ricos en nitrógeno, fósforo y potasio, en tanto se disminuye su potencial contaminante.
En el Perú, la evaluación de los postulantes a la Bienal estuvo a cargo de un jurado compuesto por el arquitecto Enrique Bonilla, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Lima; Reynaldo Ledgard, decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
También, Marco Aveggio, representante de la Fundación Wiese y El Comercio; Óscar Huaracino, de la Asociación Peruana de Estudios de Arquitectura; y el arquitecto José Orrego, comisario de la participación peruana en la Bienal.
(FIN) NDP/MAO
Publicado: 31/5/2016