Muchos mitos y creencias se relacionan con la gestación, como que en cada embarazo se pierde un diente, que no se debe recibir tratamiento odontológico hasta después del parto o que solo se debe atender a la gestante si es una emergencia.
Ante ello, Fritz Ortiz León, cirujano dentista de EsSalud, echa por tierra alguna de esas ideas más conocidos y brinda algunas recomendaciones para poder recibir tratamiento odontológico de calidad durante la gestación.
En el embarazo es normal la adaptación del cuerpo de la madre debido a la formación del bebe. Sin embargo, eso no determina la pérdida de dientes o la incapacidad de realizarse tratamiento odontológico.
Por ello, el
Seguro Social recomienda un tratamiento dental oportuno que debería iniciarse desde el segundo trimestre de embarazo (desde el cuarto mes) con el seguimiento de su médico tratante.
Obviar los cuidados dentales podrían ocasionar fuertes cuadros de infección que en muchos casos incitan a una automedicación de la madre que pondría en riesgo la salud del bebe.
También advirtió que los problemas bucales son frecuentes en las gestantes debido a que durante el embarazo se produce un incremento de hormonas llamadas prolactina y estrógenos.
“Estas hormonas incrementan el flujo sanguíneo y aumentan la capacidad inflamatoria que podría provocar males como la gingivitis del embarazo que inflaman las encías y las enrojecen, las vuelven sensibles y con tendencia al sangrado espontáneo al masticar o cepillarse”, dijo.
Además, durante el embarazo son recurrentes los vómitos constantes y/o los reflujos alimenticios, los cuales tienen ácidos estomacales que provocarían la erosión en el esmalte del diente y formarían las caries dentales.
Lo recomendable es practicarse los controles dentales periódicamente durante la gestación; el uso del cepillo dental, pasta fluorada de 1450 a 1500 PPM de fluor y el hilo dental que ayudarán a la gestante a mantener sus dientes y encías libres de sarro y de placa bacteriana.
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