Establecer el vínculo afectivo entre el padre e hijo desde el momento que está en el vientre de la madre y fortalecer ese lazo en la crianza contribuirá en la formación de la identidad, autoestima, seguridad y equilibrio emocional de toda persona.
Así lo indicó hoy Jacqueline Valdivieso, psicóloga especialista en psicoterapia cognitivo-conductual de la Dirección de Salud Colectiva del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado – Hideyo Noguchi.
La especialista señaló que la influencia de un padre o figura paterna ejemplar en los hijos pequeños es única e irremplazable, porque repercute en su aprendizaje, habilidad para desenvolverse y socializarse así como en el manejo de control y comportamiento en la adolescencia.
“Los hijos crecen con buena autoestima y no son propensos a caer en problemas con drogas o alcohol, y sus relaciones de parejas son más estables”, anotó.
Cuando no hay figura paterna
La psicóloga subrayó que la ausencia o falta del padre o figura paterna puede generar problemas emocionales en los menores y podrían repercutir en su vida adulto. "Los hijos que no experimentan el amor de un padre pueden tener alteraciones en su desarrollo emocional".
En esa línea, manifestó que en las familias donde no hay un padre, la madre debe tratar de encontrar una figura masculina que asuma el rol paterno y se convierta en un modelo positivo para sus hijos. "El tío o abuelo pueden también reemplazar a la figura paterna ausente, ayudando a la estabilidad emocional de los menores".
“La figura paterna enseña cómo deben comportarse los hijos. En el caso de los varones, son el ejemplo de cómo ejerce su rol masculino en su hogar, el padre les enseña a cómo deben tratar a los mujeres. Y para las niñas es muy valioso porque es la primera figura masculina que tienen y les demuestran como son los hombres”, resaltó.
Valdivieso exhortó a los varones próximos a ser padres a que se involucren desde que el infante está en gestación, porque desde ese momento se empieza a iniciar el vínculo.
“El rol de un padre y madre es tan importante en la vida del niño. Al nacer, el papá continuará con su rol paterno, involucrándose en todas las actividades que le corresponde atender a su hijo; por esta razón es tan importante su participación activa en la formación y estimulación del infante”, añadió.
El padre soltero
El padre soltero enfrenta un desafío aún mayor al de la madre soltera, afronta el reto con mucho estrés y tensión emocional ya que reconoce que él no puede asumir un doble rol, agregó.
La misma sociedad refuerza estos temores al considerar que un hombre solo no es capaz de hacerse cargo de la crianza de sus hijos por no ser mujer.
(FIN) NDP/RRC