El acoso cibernético a menores de edad es un riesgo permanente que los padres de familia deben tomar en cuenta. Las actividades de los hijos pueden llevarlos a sufrir "ciberbullying".
El último estudio de Kaspersky Lab revela que uno de cada cinco adolescentes entre 12 y 15 años ha sido sujeto de ciberacoso. Lo peor es que la intimidación puede iniciar en el colegio y continuar en línea a través de las redes sociales.
"Los niños deben desarrollar un sentido de moralidad cuando se comunican con otras personas en línea, de la misma manera que lo hacen cuando interactúan en persona. Esto les fomentará más empatía y reducirá la probabilidad de que opten por participar en ciberdelitos o ciberacoso. También es importante que comprendan, desde pequeños, los peligros potenciales relacionados con algunas actividades en línea", explica David Emm, investigador de seguridad de Kaspersky Lab.
1. Cambiar la configuración de privacidad. Es importante que las cuentas de redes sociales sean creadas con autorización y supervisión de los padres de familia. Las publicaciones deben figurar como restringidas para que solo amigos o contactos del menor puedan revisarlas.
2. No responder al acoso. Lo primero que se tiene que hacer es denunciar el hecho ante un adulto. El menor no debe confrontar al acosador por ningún motivo.
3. Tomar capturas de pantalla. Este recurso ayudará a reforzar la denuncia ante la División de Investigación de Alta Tecnología (Divindat) de la Policía.
4. Reportar el ciberacoso desde la red social. Todas las plataformas sociales permiten advertir de hechos delictivos. Solo se debe seleccionar la opción “Reportar” y luego indicar el caso. Eso se debe concretar con la compañía de un adulto.
5. Bloquear al usuario. La opción está disponible en redes sociales como Facebook, Twitter, Google+, Instagram, Pinterest, entre otras. El usuario no podrá ver información del perfil de la víctima, ni comunicarse con él desde dicha cuenta.