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Este año se inicia renovación urbana de predios tugurizados del distrito del Rïmac

Horacio Gago, coordinador del proyecto "Rimac Renace". Foto: ANDINA/Víctor Palomino

09:27 | Lima, feb. 06 (ANDINA).

A fines de este año por lo menos unas 30 casonas o quintas del distrito del Rímac, hoy tugurizadas, habrán ingresado a un proceso de renovación, que permita recuperar esos inmuebles y brindar mejores de condiciones de vida a sus moradores.


Esto será posible en virtud del proyecto “Rímac Renace”, impulsado por la municipalidad distrital con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la iniciativa Eficiencia Legal con Inclusión Social (ELIS) y ahora también con el respaldo de la Municipalidad Metropolitana de Lima.

El coordinador y asesor del proyecto, Horacio Gago Prialé, explicó a la agencia Andina que el propósito es  lograr la recuperación de esos inmuebles, trabajando en base a la Ley 29415, Ley de Saneamiento Físico Legal de Predios Tugurizados con fines de Renovación Urbana, que acaba de ser reglamentada.

La norma posibilita que esos tugurios se conviertan en proyectos de renovación urbana pero sin necesidad de desalojar a los ocupantes de los mismos.  “Es decir con asociaciones de vecinos como propietarios de las casas renovadas que allí se construyan”, explicó el experto.

Detalló que al amparo de esta ley se concede la propiedad del predio a la asociación que se organice en cada quinta o en cada casona, siempre que tengan un proyecto de renovación debidamente sustentado y financiado.

Para que cada asociación sepa qué pasos debe seguir, los responsables del proyecto han publicado una guía práctica denominada “El vecino propietario y el barrio renovado”, que servirá de orientación a esas personas.

Explicó que el proyecto “Rímac Renace” ha estudiado los derechos de propiedad y ha creado mecanismos para que los inmuebles en su conjunto -quinta o casona- sean transferidos en primer término a la asociación, vía conciliación, abandono municipal o prescripción adquisitiva,

 “Esta ley es vanguardista, porque genera propiedad al facilitar los procedimientos para masificarla y hacerlos dueños a los moradores y hacerlos responsables y comprometidos con la renovación”, subrayó.

Gago señaló que cuando se trabajó en el campo se logró identificar a 47 asociaciones en igual número de predios, con personería jurídica y estudios arquitectónicos, lo que involucra a unas dos mil 500 familias.

“Estas familias serán las primeras en acogerse a los nuevos procedimientos y constituirán el gran piloto del Rímac. Si todo marcha de acuerdo a lo previsto calculamos que a fines de año ya debemos tener noticias de, al menos, 30 de estos 47 inmuebles”, indicó el experto.

Precisó que las municipalidades de Lima y del Rímac crearán los procesos de transferencia de las propiedades de acuerdo a ley, para convertir a los vecinos que tienen proyectos de renovación en futuros propietarios.

“La experiencia indica que cuando el ocupante de un predio tugurizado tiene la promesa de ser dueño en el futuro, reacciona favorablemente, deja de hacer problemas, retoma el potencial de un futuro propietario y comprende muy bien el papel que le toca como tal”, enfatizó.

Agregó que ambas municipalidades articularán proyectos para destugurizar el Rímac y simultáneamente ejecutar el proyecto del Río Verde, es decir que se articularán ambos proyectos.

“El Río Verde no podrá caminar si los tugurios del Rímac siguen albergando problemas”, aseveró.

Según dijo, las asociaciones además de contar con sus anteproyectos, deben conseguir la atención de los promotores de vivienda y de las cajas municipales y otras entidades financieras.

Detalló que las municipalidades serán las encargadas de convocar a la inversión privada para exponerles la situación, entregarles la documentación legal e impulsar el programa como lo hizo el fondo Mivivienda.

Además, asumirá los procesos de saneamiento físico legal los que no deben demorar más de 90 días mientras que la iniciativa ELIS se encargará de asesorar, capacitar y proponer ideas.

Propiedad privada

Cabe anotar que del total de inmuebles el 90 por ciento son propiedad privada y el diez por ciento restante de la Beneficencia Pública, es decir del Estado o de la municipalidad.

“El procedimiento comienza con la solicitud de los moradores que asumen el compromiso de renovación y piden a la municipalidad que declare en abandono la propiedad. Si el o los dueños están de acuerdo recibirán la compensación que fije la tasación correspondiente”, explicó.

Señaló que ese pago se cubriría con los créditos financieros concedidos por los bancos interesados en invertir en esos proyectos.

Dijo que en el caso de que si el o los dueños no estén de acuerdo, y si la tasación es correcta, la municipalidad puede declarar el abandono si el inmueble está muy deteriorado por el descuido de sus propietarios.

“Esta norma es revolucionaria y se inspira en el Código Civil que señala que si un inmueble está abandonado por más de 30 años el predio revierte al Estado”, afirmó.

El estado de abandono de una propiedad implica condiciones de insalubridad, estructuras derruidas, techos caídos, falta de servicios básicos.

Gago consideró sin embargo que la mayoría aceptará por cuanto muchas veces esas propiedades están “atomizadas”,  es decir que pertenecen a muchas personas, generalmente de una misma familia, las que difícilmente podrían ponerse de acuerdo para llevar adelante un proyecto de renovación.

Para conjugar esfuerzos, la comuna del Rímac firmó hace unos días un acta de entendimiento con la Municipalidad Metropolitana, que implica el compromiso de trabajar de la mano para concretar tanto la recuperación de las riberas del río como la renovación urbana del distrito bajopontino.

(FIN)  ART/RRC


Publicado: 6/2/2011