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Rajaduras en forma diagonal en paredes de viviendas pueden ser más peligrosas que las verticales

Advierten sobre peligro que representan rajaduras en forma diagonal en las viviendas .foto:ANDINA/Archivo

Advierten sobre peligro que representan rajaduras en forma diagonal en las viviendas .foto:ANDINA/Archivo

12:15 | Lima, mar. 09 (ANDINA).

Las rajaduras en las paredes de las casas que tienen forma diagonal pueden ser más peligrosas que las de forma vertical, por lo que es necesario que un experto verifique si el inmueble resiste el peso del techo, advirtió el ingeniero Javier Piqué del Pozo.

Dijo que el sistema estructural es un conjunto de elementos, como columnas, muros y vigas, que las viviendas deben tener en número suficiente para garantizar su resistencia a eventos naturales, como un terremoto.


“Una construcción debe contar con la aprobación de un equipo técnico. Si se ha construido con una licencia automática, nadie me garantiza que esa construcción es segura”, alertó Piqué, quien es jefe del departamento de Estructuras de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).


El experto señaló que 200 mil viviendas de Lima, que representan unos 600 millones de dólares, se perderían de ocurrir un terremoto en esta ciudad.


Agregó que en la medida en que una vivienda cumpla las normas técnicas de construcción, tiene mayor posibilidad de soportar sismos de gran intensidad, como el ocurrido la semana pasada en Chile.


El ladrillo, el cemento y el fierro no bastan para tener una construcción segura. “Cada suelo exige un sistema estructural en las viviendas y edificios para que puedan resistir un terremoto”, afirmó.
 
Suelo de Lima, el mejor

Reveló que gran parte de Lima tiene el mejor suelo para construir (nivel I), pero ha crecido tanto que tiene zonas que no son tan óptimas, como Chorrillos, Barranco, el Callao y La Molina. Este último distrito   tiene un suelo arenoso y está rodeado de cerros.


Señaló que también hay suelos peligrosos en distritos como San Juan de Lurigancho, Comas, e Independencia, por tener tierras blandas. En Lomo de Corvina, en Villa El Salvador, las casas están construidas sobre rellenos sanitarios, anotó.

“En los conos de la capital hay un buen porcentaje de viviendas construidas informalmente. La vulnerabilidad del suelo posiblemente será mayor porque no se cumplen las normas técnicas de construcción”, dijo tras advertir que las normas garantizan la resistencia que debe tener una vivienda o un edificio.


“Allí se define la fuerza que debe tener la construcción para resistir y ser una vivienda segura”, remarcó.


Piqué del Pozo detalló que los suelos en Lima Metropolitana se clasifican en cuatro tipos: el I, que es el mejor suelo por ser compacto (firme); el II es el intermedio; el III está considerado como blando, por tener mucha profundidad, la cual se intensifica durante un sismo.


Explicó que el suelo tipo IV es el peor. “Nosotros lo llamamos excepcional porque además es superficie con influencia geológica, como los cerros, que amplifican la intensidad del sismo. Por esa razón, cada suelo debe tener un tipo de sistema constructivo”, sostuvo.


Estructuras


También anotó que en la capital existen construcciones de varios pisos con ladrillos que no son para muros resistentes, como el llamado “pandereta”, y que no soportarían un terremoto.


“El propietario de un inmueble debe exigir el cumplimiento de las normas; el profesional competente es el ingeniero civil, cuya función es hacer las estructuras de las viviendas, y no los arquitectos”, dijo finalmente.


(FIN) RGG/ART
 
   


Publicado: 9/3/2010