Andina

Afirman que embarazadas pueden beber hasta dos vasos de cerveza a la semana

16:34 | Lima, nov. 02 (ANDINA).

Las mujeres que beben pequeñas cantidades de alcohol, equivalentes a un vaso de cerveza, durante el embarazo no aumentan el riesgo de que sus bebés sufran problemas de conducta, según un estudio llevado a cabo en Inglaterra, reseña la BBC.

Un equipo de investigadores de la University College London indicó que hasta dos bebidas a la semana, durante el embarazo, se puede considerar una medida "ligera" de ingesta de alcohol.

El estudio realizado en 12,500 niños de 3 años de edad, encontró que estos infantes, de madres que bebieron de forma liviana durante la gestación, tuvieron un riesgo menor de sufrir problemas de comportamiento.

Sin embargo, las opiniones de los expertos están divididas. Algunos piensan que lo que la investigación consigue es tranquilizar o calmar a las mujeres para darles una falsa sensación de seguridad.

El consejo de las autoridades británicas dirigido a las mujeres embarazadas o a aquellas que intentan concebir es evitar ingerir alcohol.

Pero, si optan por beber deberían tomar no más de una o dos unidades de alcohol (una unidad de alcohol equivale a un vaso de cerveza una o dos veces a la semana.

Una unidad representa ocho gramos de alcohol, equivalente a una cerveza.

Ventaja social

La relación entre la ingesta constante de alcohol durante el embarazo y los problemas de salud del bebé ha sido el eje de muchas investigaciones.

En los casos más graves, el consumo excesivo de alcohol puede causar un aborto, que el niño nazca muerto o un daño permanente en el feto durante su crecimiento.

Un número reducido de bebés, en los cuadros más severos, puede nacer con síndrome alcohólico fetal y con síntomas que incluyen problemas en su desarrollo físico y mental.

El equipo de la University College London le preguntó a las madres cuyos bebés tenían nueve meses cuánto alcohol habían ingerido durante sus embarazos.

Beber de forma "ligera" se puede traducir en el consumo de una o dos unidades por semana; mientras que hacerlo de manera moderada significa ingerir de tres a seis unidades semanales. Si la medida es una ocasión, serían entre tres y cinco unidades por vez.

Una ingesta cuantiosa implicaría el consumo de siete o más unidades de alcohol a la semana o al menos seis por vez.

Mientras el 63 por ciento de las madres se había abstenido de ingerir alcohol durante el embarazo, 29 por ciento había sido "bebedora ligera", 6 por ciento moderada y 2 por ciento había consumido bebidas de forma cuantiosa.

Las pruebas

Los investigadores volvieron a su muestra original cuando los niños cumplieron 3 años, a fin de analizar sus conductas y entendimientos.

El estudio, difundido en la publicación especializada International Journal of Epidemiology, halló que los niños nacidos de consumidoras "ligeras" de alcohol eran 40 por ciento menos proclives a sufrir problemas de comportamiento y 30 por ciento menos propensos a desarrollar hiperactividad que los nacidos de las madres que se habían abstenido de ingerir alcohol.

Los bebés analizados también registraron altos puntajes en las pruebas de vocabulario y en las de identificación de colores, formas, letras y números.

Las niñas nacidas de mujeres que ingirieron alcohol de forma "ligera" registraron 30 por ciento menos probabilidades de tener problemas emocionales que las pequeñas que nacieron de madres abstemias; aunque los investigadores dijeron que esto podría deberse también a factores familiares y sociales.

Las bebedoras "ligeras" incluidas en esta investigación eran mujeres con estudios y pertenecían a hogares con ingresos altos. Además, habían registrado menos tendencia a fumar durante el embarazo que las abstemias.

La doctora Yvonne Kelly, epidemióloga que dirigió el estudio, dijo: "Nuestra investigación halló que el consumo bajo (de alcohol) por parte de madres embarazadas no incrementa el riesgo de problemas de conducta y de defectos cognitivos."

"Las razones de estos resultados podrían deberse en parte a que las bebedoras 'ligeras' tienden a ser socialmente más privilegiadas que las abstemias."

"Sin embargo, esto podría deberse también a que las mujeres embarazadas que consumen poco alcohol tienden a ser más relajadas sobre sí mismas, lo cual contribuye a un mejor desarrollo cognitivo y del comportamiento de sus hijos."

La doctora añadió: "Los hallazgos de nuestro estudio despiertan preguntas sobre si la actual política gubernamental de recomendar la completa abstinencia durante el embarazo vale la pena y sugiere que se hagan más investigaciones."

Irse por lo seguro

Pero, la doctora Vivienne Nathanson, directora de ciencia y ética de la British Medical Association, refirió: "Nos preocupa que los resultados de University College London provoquen que las mujeres tengan un falso sentido de seguridad y darles la luz verde hacia la idea de que no hay problema con beber durante el embarazo. Este no es el caso."

"La ingesta muy ligera de alcohol podría y, a la vez, no podría provocar daños en el bebé", acotó la especialista.

"La British Medical Association cree que el consejo más simple y seguro para una mujer es no tomar alcohol durante el embarazo."

Patrick O'Brien, un vocero del Royal College of Obstetricians and Gynaecologists, dijo que las mujeres no deberían consumir alcohol durante el embarazo, aunque podrían permitirse una bebida ocasional.

"Hay suficiente evidencia de que las mujeres embarazadas no deberían preocuparse de tomar una pequeña cantidad de alcohol", concluyó O'Brien.


(FIN) INT/RRR

GRM


Publicado: 2/11/2008