La avioneta de matrícula boliviana ha sido interceptada por un "dragón volador" de la Fuerza Aérea del Perú sobre el río Ene. Está a tiro de fuego, pero nuestra arma de combate, un helicóptero con una aterradora sonrisa en la nariz, no realiza un solo disparo.
La pequeña aeronave, sorpresivamente, ejecuta un rápido descenso y termina en un arenal. Los pilotos, un colombiano y un brasileño, intentan escapar, pero son capturados por comandos élites que los esperaban entre los árboles.
En las charlas, los hombres de prensa, también apreciaron el desplazamiento simulado y silencioso de fuerzas de operaciones conjuntas para la ubicación y captura de enemigos ocultos en la espesura de la selva.
Posteriormente, Se hizo una demostración del uso de fusiles de asalto, lanzagranadas y ametralladoras de alto poder.
Con un helicóptero se mostró la evacuación de un soldado herido y el posterior descenso de tropas para enfrentarse a los autores de la supuesta emboscada.
El curso, que concluye hoy fue organizado en homenaje al Día de las Fuerzas Armadas y a la Virgen de la Merced, gran Mariscal y Patrona de las Armas del Perú.
El Fuerte Pichari, ubicado en la provincia de La Convención, Cusco, es la sede del Comando Especial Vraem, desde donde se coordina las operaciones terrestres, áreas y fluviales del Ejército, la FAP y la Marina de Guerra.
La jefatura del CE-Vraem está a cargo del general de división Manuel Gómez de la Torre Araníbar.
En sus jardines se aprecian como "trofeos" dos avionetas y las colas de otras aeronaves abatidas que intentaron transportar drogas fuera de nuestras fronteras.
El poder de los Hoverkraft
Los periodistas también fueron trasladados al Componente Naval, instalado a orillas del río Apurímac donde se hizo una demostración del poder de los Hoverkraf, para llevar infantes a través de los ríos.
Luego los trasladaron en un helicóptero a la base Victoria, en lo alto de un monte, frente al cruce de los ríos Ene y El Tambo. Un bello paisaje que, sin embargo, debe ser permanentemente vigilado para cerrar el paso a los narcoterroristas.
Por la noche, los periodistas participaron de un patrullaje de 3 kilómetros por los alrededores del poblado Pichari donde se comprobó que muchos pobladores se dedican al cultivo de frutas, como la piña Cayena, pero otros aún se inclinan por el cultivo de la hoja de coca.
Previo a la salida, se organizó una ceremonia en honor a los hombres de las fuerzas armadas y policiales caídos en acción. La lista corresponde a un año escogido al azar y sirve para recordar el valor, amor y lealtad al Perú del personal caído en enfrentamientos. Se hace una vez por semana.
El patio es iluminado con antorchas y los destacamentos de nuestras tres fuerzas se forman frente al Pabellón Nacional y del CE-Vraem. El acto de anoche fue encabezado por el general de división Manuel Gómez de la Torre Araníbar, quien también es jefe de la Cuarta División del Ejército. (Gustavo Sánchez)
(FIN) AND/MAO
Publicado: 27/9/2017