Las tenciones políticas que se viven en el mundo por estos días generan que las miradas del sector financiero apunten a los metales preciosos como activos de refugio. Sin embargo, los dos principales commodities no muestran tendencias iguales.
Hace apenas una semana, el oro parecía a punto de explotar al alza y cotizaba hasta 1,369 dólares, alcanzando máximos más altos y mínimos más altos. De la nada, el oro se ha invertido y está haciendo los máximos y mínimos más bajos, también conocidos como la tortura de un mercado en consolidación.
Plata
Por otro lado, la plata se ha disparado al alza y tiene un obstáculo más para pasar antes de que se considere en una tendencia alcista. Con el comercio de plata justo al norte de 17 dólares, parece haber un camino claro a 17.70 dólares y más.
Esta es la historia de dos metales, uno en el mejor de los casos y el otro en el peor de los casos. Por ahora, el oro debe venderse en resistencia y la plata debe comprarse en soporte.
Esta es solo una separación temporal y los metales unirán fuerzas nuevamente, pero la imagen es clara. Hasta que nos encontremos de nuevo.
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(FIN) RGP/RGP
Publicado: 20/4/2018