Tacna: el futuro se escribe en el sur

Hoy, la peruanidad recorre las calles de Tacna. Flamea la rojiblanca durante la Procesión de la Bandera. Es un retorno a aquel 28 de agosto de 1929, cuando más de 20,000 peruanos tomaron la plaza de Armas de Tacna, entonaron el Himno Nacional e izaron el pabellón nacional. Tacna había vuelto al seno de la patria. Un hito importante en la historia de las relaciones con Chile se marcó el 27 de enero de 2014, cuando, tras seis años de estudio, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emitió su fallo y puso fin al diferendo marítimo entre ambos países.

La principal arteria comercial de Tacna, la avenida Bolognesi, recibe cada fin de semana a cientos de turistas de las ciudades “nortiñas” de Chile, que llegan atraídos por los precios de este lado de la frontera. Una oferta turística, gastronómica y también de servicios médicos y oftalmológicos. Se calcula que en Tacna hay 10,000 comerciantes informales. Y los mercadillos de la zona franca de Tacna son de capitales, en su mayoría, puneños. Desde 1969, la presencia puneña ha transformado la ciudad. Hoy, más del 80% de los nuevos tacneños son hijos o nietos del Altiplano.

“Tenemos una Tacna que mira al futuro y se ubica en una posición estratégica, geopolíticamente hablando, para tener un desarrollo sostenido. Es un momento especial para echar a andar este motor (Tacna) que le va a dar muchísima energía al país”, explica el gobernador regional de Tacna, Omar Jiménez.

La sociedad tacneña se dividió debido al Decreto Supremo N° 334, del Ministerio de la Producción, que buscaba el desarrollo de dos centros comerciales con inversión chilena en esta capital. Fue derogado. “Necesitamos que se haga llegar al Gobierno central un plan de desarrollo integral que no solo vea lo comercial, sino también, desde un punto de vista nacional, el desarrollo de políticas de fronteras. Lo de Tacna implica una serie de asuntos, entre ellos varios temas pendientes por el desconocimiento de Chile de lo que exige la Corte de La Haya”, opina el periodista Óscar Vargas Romero. El gobernador regional de Tacna concuerda en que se necesita hacer “un análisis profundo”: el contrabando es una realidad que tiene más de 25 años en Tacna. “La Zona Franca de Tacna ha tenido varias modificaciones, debería haber evolucionado, pero no lo ha hecho. Nos hemos quedado trabajando la zona comercial. No hemos desarrollado la zona industrial, que es lo que estamos proponiendo hacer”.

El congresista Carlos Bruce tiene un proyecto legislativo que buscará modificar el artículo 71 de la Constitución Política de 1993, que prohíbe que los extranjeros posean propiedades “dentro de cincuenta kilómetros de las fronteras”, señala la Carta Magna.

Para Jiménez, “la gran limitante para el desarrollo” es ese artículo de la Constitución porque “resta a Tacna competencia con las zonas francas de los otros tres países de la Alianza del Pacífico”. Por ello, saluda el proyecto de ley de Bruce, al cual considera “coherente”. Tacna necesita reglamentar las actividades económicas fuera de la ley, dice, “y ponernos en iguales condiciones que los países que nos circundan”. Sin embargo, el gobernador recuerda que lo mejor es que el Congreso de la República tome las responsabilidades respecto a esta reforma constitucional. Detalla que la zona franca utiliza solo el 16% del total de su capacidad. “En ese sentido, la promoción de las inversiones de Chile, por medio de la región Arica, hace que exista una competencia sin equidad: el país vecino tiene un desarrollo de políticas de inversiones. Nosotros tenemos restricciones y hay grupos que solo ven sus intereses, cuando necesitamos el desarrollo de toda la región y el país”.

No vender la tierra El gobernador sostiene que los tacneños están a favor de la inversión “y no a favor de la venta de la tierra”. Con ese norte, saluda que comerciantes y pymes potencien sus actividades. Concuerda con Perucámaras en la urgencia de desarrollar “en forma inmediata” las inversiones por medio de mecanismos.

La presidenta de la Cámara Nacional de Comercio, Producción, Turismo y Servicios (Perucámaras), Yolanda Torriani, plantea que se trabaje una ley que incentive a los inversionistas nacionales a apostar por Tacna.

“Es el momento de dar incentivos a las zonas de frontera y de generar un polo de desarrollo que permita el crecimiento de las regiones vecinas”. Recordó que necesitamos que la Zona Franca de Tacna (Zofratacna) “camine con programas a largo plazo que cumplan todas las autoridades, sin importar su tinte político”.

Un ejemplo es la zona franca de Medellín, Colombia. “Tenemos que lograr que nuestros inversionistas vean en Tacna un polo de desarrollo importante”.

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