La 36 Semana Turística de Nasca, que se realizará hasta el 15 de mayo, nos brinda la oportunidad de conocer diversos atractivos, entre sitios arqueológicos, monumentos, tradiciones y gastronomía que identifican a su población heredera de una ancestral cultura que los enorgullece y que maravillará a los visitantes nacionales y extranjeros.
Ubicada a 448 kilómetros al sur de Lima, la provincia de Nasca forma parte de la región Ica. Si bien su creación política se oficializó el 23 de enero de 1941, los primeros asentamientos humanos en Nasca se remontan a más de 8,000 años.
Atractivos turísticos
Geoglifos de Nasca. Ocupan un área aproximada de 1,000 kilómetros cuadrados. Los dibujos de Nasca se pueden clasificar en biomorfos, geométricos y las pampas barridas. Entre las figuras más representativas podemos mencionar al “Pájaro gigante” que es considerado por ciertas personas como el anunciador del Inti Raymi; el colibrí, el mono, el lagarto, la araña, entre otros.
Complejo arqueológico Los Paredones. Su construcción se atribuye al inca Pachacútec y según las investigaciones habría sido un centro administrativo, un lugar de retiro o una fortaleza.
Necrópolis de Chauchilla. Es un cementerio donde se pueden observar restos óseos expuestos de 1,000 años de antigüedad que se encuentran en buen estado de conservación.
Sitio arqueológico Cahuachi. Se trata de un centro ceremonial o sitio de peregrinaje construido con adobes, situado cerca de los geoglifos de Nasca. Hasta ahora se han descubierto 34 construcciones dentro de la muralla, entre los que destacan la gran pirámide, que tiene 150 metros de largo y 28 de altura, y de la que se han descubierto siete niveles escalonados. También se encuentra el templo escalonado, donde se ha descubierto un muro con inscripciones y frisos, de 5 metros de alto y 25 de largo; así como 40 montículos con construcciones de adobe. En la necrópolis se han investigado varias tumbas, encontradas con su ajuar intacto. Todo el material arqueológico procedente de este yacimiento se encuentra exhibido en el Museo Arqueológico Antonini de Nasca.
Acueductos de Cantalloc. Ubicados a 4 kilómetros al norte de la ciudad de Nasca, son 46 sistemas de captación de agua del subsuelo, construidos por la cultura Nasca hace centenares de años y su innovador diseño hidráulico permitían extraer el agua hacia la superficie durante todo el año. Los acueductos aseguraban el suministro de agua a la ciudad de Nasca y a los campos de los alrededores, lo que permite el cultivo de algodón, habas, papas, maíz, entre otros, en una región considerada una de las más áridas del mundo.
Zona Reservada San Fernando. Declarada como área natural protegida en el 2009, en el lugar resalta la ensenada de San Fernando donde se encuentra una importante variedad de fauna marina que hace valiosa la reserva. En el sitio se puede reconocer 46 especies de animales endémicas y siete de ellas son consideradas nuevas para el estudio de la ciencia.
Complejo arqueológico de Estaquería. Deben su nombre al conjunto de estacas o postes de huarango que se encuentran en el lugar y que se distribuyen de forma cuadrangular.
Duna Cerro Blanco. Se trata de la elevación de arena más alta de Ica, con 2,078 metros. Se ha convertido en un lugar cada vez más visitado por los turistas y deportistas de aventura, dada su extraordinaria belleza natural y condiciones excepcionales para la práctica del sandboard, maratones, ala delta, parapente, entre otros.
Gastronomía. Destacan como platos emblemáticos el bufo o charapana (guiso de menudencias), la sangre de Cristo (ensalada a base de granada, fruto de intenso color rojo), la patita con maní (elaborada con patas de cerdo cocidas y guisadas con maní y acompañadas con papas sancochadas), postres como el frijol colado, mazamorra de calabaza, y licores de uva como la cachina, chinchiví, guarapito, además de variedades de piscos y vinos.
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