La Semana Santa es una buena ocasión para iniciar un negocio o reflexionar sobre nuestro rol como emprendedores y para ello es importante tomar decisiones que nos guíen hacia dónde queremos direccionar nuestras empresas.
Los negocios que se mantienen en el tiempo van más allá de las “Buenas ideas”, pues necesitan de grandes gestores que se mantengan en el proceso garantizando su funcionamiento adecuado.
Por ello, Renzo León-Velarde García, gerente general de Digiflow, empresa pionera en la implementación del software para factura electrónica, en el marco del próximo lanzamiento de una solución de
facturación electrónica para emprendedores, comparte los 7 pecados capitales que debes evitar si deseas emprender un negocio o si buscas asegurar el crecimiento de tu empresa:
1. Avaricia: centralizas el conocimiento. Un error muy común en los emprendedores es ser “avaro” con el conocimiento y la experiencia que tenemos sobre un sector sin compartirla ni a su equipo ni a nadie. Recuerda la frase de Henry Ford: “Solo hay algo peor que formar a tu equipo y que se vayan, no formarlos y que se queden”. Empodera a tu equipo con conocimiento, es la mejor manera de fidelizarlos y que crezcan contigo.
2. Lujuria: no te obsesiones con tu idea. “8 de cada 10 emprendimientos fracasan antes de cumplir 5 años de vida”, con este dato no queremos asustarte pero debemos ser conscientes de que hay una línea muy fina que separa el trabajo arduo con la obsesión. Cuando nos obsesionamos en nuestra idea de negocio, dejamos de ver el camino con objetividad, es mejor trabajar en un sólido plan de negocios y estar preparados para los cambios.
3. Gula: aceptas todos los trabajos. Muchos emprendedores en sus primeros años, suelen aceptar todos los trabajos sin considerar factores como capacidad operativa, costos, tiempos, etc. y llegan en un punto en el que tienen más trabajo del que pueden manejar y, en el peor de los casos, no llegan a cubrir los costos de operación. Es importante tener ese apetito incansable por crecer y mejorar, pero antes uno de saber hasta cuánto puede acaparar según sus condiciones.
4. Ira: no cuidar el clima laboral de tu empresa. Es usual que en una organización se generen conflictos internos debido a los retos que se presentan en el día a día. En lugar de propiciar un espacio tenso, debemos crear un ambiente de confianza y hacer que tus colaboradores se sientan escuchados y valorados. La base de tu negocio, es tu equipo de trabajo y es importante que ellos sepan lo importantes que son.
5. Pereza: conformarse con lo obtenido. Al empezar, se suelen trazar objetivos de corto plazo que al alcanzarlos dan la impresión de logro y éxito permanente, en consecuencia nos inclinamos a pensar que las cosas se mantendrán de ese modo siempre, pero no es así.
El emprendimiento es un sinfín de vaivenes, por lo que es muy peligroso sentirse cómodo. Es importante innovarse constantemente y considerar incluir herramientas tecnológicas para revolucionar tu negocio, como la Factura Electrónica, que además de permitir ahorro de costos y dar mayor eficiencia a tu empresa, significa mayor rapidez y reducción de errores en el ingreso de información a la factura.
6. Envidia: medir nuestro éxito en función al éxito de otros. El mundo empresarial es muy competitivo; sin embargo, al iniciar uno puede caer en la tentación de compararse con otros en los éxitos y en los fracasos. Recuerda, cada uno de nosotros tiene un estilo propio y los resultados se van dando en función al esfuerzo, trabajo y dedicación. No por entrar en comparaciones con otros.
7. Soberbia: no aceptar errores. El
éxito de un emprendedor reside en su capacidad de aceptar, en el momento preciso, que una idea no funciona para replantearlo por otra que sí tenga los resultados esperados. La clave está en la humildad que tiene para aceptar su error y remediarlo rápidamente.
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(FIN) JJN/JJN
JRA
Publicado: 31/3/2018