La educación financiera se incluyó en la currícula en el 2005 y aunque hayan transcurrido 13 años los avances han sido mínimos sobre un tema que debería ser definido como prioridad nacional, pues en la actualidad es un problema en estado crítico, manifestó hoy la presidente de la Asociación de AFP, Giovanna Prialé.
Durante su participación en la mesa redonda ‘Mirada Económica’ de Andina Canal Online, señaló que lo más importante para que la sociedad reciba formación financiera radica en la enseñanza de un docente altamente capacitado que comunique la información correcta.
El objetivo es que la
educación financiera se imparta en las escuelas, incluso con material de trabajo y ejercicios lúdicos, con el fin de que las personas conozcan sus oportunidades para la adquisición de bienes y servicios que les generen progreso en su vida, dijo.
¿Por qué es importante?
Las finanzas personales son la base para tener una buena economía personal y familiar. Educarse en la materia generará que las personas puedan hacer buen uso del sistema financiero.
Para la directora de Relaciones con el Consumidor de la Asociación de Bancos del Perú
(Asbanc),
Eva Céspedes, no es necesario que una persona sea experta en temas financieros, sin embargo, debe manejar algunos conceptos básicos que son fundamentales.
El sistema financiero se acerca a la población a través de las cuentas de ahorro y las tarjetas de créditos.
“Pagar el mínimo en una tarjeta de crédito, sacar dinero en efectivo de la misma o no pagar a la fecha, es no contar con cultura financiera”, manifestó Céspedes.
Agregó que en Asbanc se han realizado estudios que señalan que los clientes tienen vergüenza de preguntar sobre los productos financieros que adquieren y son esos frenos psicológicos por los cuales las personas no conocen sus beneficios, ni sus derechos.
Respuesta a estímulos
Por su parte, la investigadora del Instituto de Estudios Peruanos, Johanna Yancari, señaló que al momento de ejecutar una compra casi todas las personas responden de manera inmediata a sus deseos, no obstante, la educación financiera ayuda a controlar eso. Ayuda a interiorizar el hábito la planificación.
En nuestra sociedad más de la mitad de la población no accede a productos financieros por desconocimiento.
“Como en otros países la educación financiera debería acompañar el ciclo de vida de la persona. A los jóvenes hay que enseñarles cómo manejar su presupuesto, por ejemplo, a gestionar bien sus recursos y luego hacer repagos de un crédito educativo, por ejemplo”, afirmó Yancari.
Más en Andina:
(FIN) ECS/JJN
JRA
Publicado: 21/3/2018