En una ceremonia realizada en la Casona del Parque Universitario, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) premió hoy a los cinco primeros puestos del examen de admisión 2017, en el que 23,000 postulantes lucharon por obtener una de las 2,136 vacantes.
Se trata de Franco Kevin Ninantay Collavino (19 años), quien ingresó a la Escuela profesional de Medicina Humana y obtuvo el primer puesto en el cómputo general.
También se distinguió a Juan Daniel Llontop Solano (15 años), escuela de Genética y Biotecnología; José Antonio Cañari Becerra (18 años), escuela de Economía; Frank Edwin Campos Alarcón (16 años), escuela de Ingeniería de Sistemas; y Luis Fernando Cunyas Molina (18 años), escuela de Derecho.
A ellos se sumó Steffany Geraldine Gonzales Curay (17), quien obtuvo el primer puesto a nivel regional en el simulacro descentralizado que, por primera vez realizó San Marcos en 16 ciudades el pasado 20 de agosto. La joven fue exonerada del pago de inscripción e ingresó a la carrera de Comunicación Social.
Cada uno de ellos recibió una laptop en reconocimiento al esfuerzo y dedicación al conseguir ingresar ocupando los primeros puestos en sus respectivas carreras.
La Agencia Andina conversó con Franco Ninantay, quien comentó que estudió día, tarde y noche de lunes a sábado, mientras que los domingos hacía vida social con sus amigos en San Juan de Lurigancho, donde vive.
"Hay que dejar de lado un poco la vida social", refirió al señalar que eligió Medicina Humana porque le gustan las ciencias de la salud y está comprometido con el servicio a los demás.
Su padre, Hernando Ninantay, recuerda que su hijo siempre quiso ingresar a San Marcos y dijo que, pese al trabajo, siempre estuvo al pendiente de él no solo durante el colegio sino en la academia, a fin de ver sus necesidades o problemas.
Ingreso prematuro
En tanto, Juan Daniel Llontop, de solo 15 años, tiene una historia particular pues él ya había ingresado a San Marcos a los 13 años. En aquella ocasión logró el primer puesto en cómputo general pero, de acuerdo al reglamento de admisión, no pudo ser admitido como ingresante.
Por ello, la universidad lo recompensó como alumno libre del Centro Preuniversitario. Dos años después volvió a ser postular, ocupando ahora el primer puesto del área de Ciencias Básicas en la escuela de Genética y Biotecnología.
"Siempre me esfuerzo mucho, básicamente con autopreparación. Casi no tengo amigos, casi no voy al colegio. Soy autodidacta, me encanta todo el tema del ADN y la genética", expresó.
Su padre es docente de física-matemática y su mamá profesora de matemática. Don Jerry Llontop comentó a Andina que el apoyo de la familia fue importante pero también tener los objetivos claros y saber administrar el tiempo.
"Siempre hay que escucharlos, saber cuáles son sus deseos, los docentes deben enseñar adecuadamente para que puedan rendir. Todos (los estudiantes) tienen un potencial, la cosa es saber explotarlos".
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(FIN) RRC/RRC