El ministro del Interior, Carlos Basombrío, reafirmó hoy que la tendencia de los recientes reportes estadísticos sobre criminalidad en el Perú permite concluir que se está avanzando en dicha materia.
Basombrío abordó estos índices durante una reunión convocada por el Instituto Peruano de Administración de Empresas (IPAE) sobre el avance de los indicadores de desarrollo del país, específicamente en lo concerniente a seguridad y violencia.
Esta reunión forma parte del proyecto lanzado en la última Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) respecto a la presentación del Monitor de Indicadores de Desarrollo (MIDE).
El ministro del Interior expuso los avances de su sector en torno a tres indicadores: victimización, homicidios y confianza en la Policía.
“Desde hace ya varios meses la inseguridad ciudadana ha dejado de ser el principal problema del Perú. Según la Encuesta Nacional de Hogares del INEI, a junio del 2017 la corrupción era el primer problema y la delincuencia había bajado al segundo lugar”, precisó Basombrío.
Principales problemas
Así, en la encuesta señalada se verifica que la población considera a la corrupción (50,0%), la delincuencia (43,1%), la pobreza (20.1%) y la falta de seguridad ciudadana (18,8%) como los principales problemas del país.
En cuanto a victimización, explicó el ministro, hay una tendencia a la baja que ya había sido percibida cuando asumió la gestión. En agosto del 2016 la tasa de victimización era de 32,3% y a junio del 2017 estaba en 26,9%.
“Espero que la tendencia se ratifique. Nuestro objetivo a la mitad del gobierno era 25%, estamos relativamente cerca de ese objetivo”, expresó.
En el caso de los robos comunes de dinero, carteras y celulares, este ha empezado una tendencia a la baja lenta. “Pareciera que si esa baja se ratifica en la encuesta de julio, que entregará INEI, estaríamos ante una tendencia que indicaría un buen éxito del programa de celulares”, dijo Basombrío.
Asimismo, en lo referente a la victimización con arma de fuego en julio del 2016, la población víctima de un algún hecho delictivo estaba en 8,4%, cifra que llegó a subir a 10,5 en marzo del 2017 y en junio bajó a 9,6%.
“Ojalá signifique un cambio de tendencia. Esto ha sido más nítido en Lima Metropolitana donde es más difícil de contener. Ha bajado de 14,2% en abril del 2017, 13,2 en mayo y 11,7 en junio. Tiene dos meses sostenidos de baja”, precisó.
El ministro dijo que no puede predecir si la tendencia continuará así porque, a diferencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que sabe cómo continuará una tendencia, en el sector Interior esta no se puede predecir.
“No sabemos el efecto acción-reacción de nuestras estrategias, estamos aprendiendo porque recién se está usando. Quizás el próximo mes suba de nuevo, pero si tengo dos meses de descenso para nosotros es relativamente alentador”, expresó.
En cuanto a la percepción de inseguridad, Basombrío dijo que es lo más difícil de bajar. Sin embargo, desde julio del 2015 a la actualidad estamos en el punto más bajo: en julio del 2016 estaba en 90,3% y está ahora en 87,4%.
Tarea diversa y compleja
Durante la reunión se recordó que en el sector Interior la tarea es diversa y compleja, por lo que la actual gestión trabaja en base a indicadores y líneas de base porque no puede existir una política pública que no lo tenga como un elemento central.
Como acciones centrales, se está llevando a cabo un ambicioso proceso de modernización de la Policía Nacional del Perú. Al respecto, indicó que la institución está en proceso de renovación en muchos aspectos como la lucha contra la corrupción, cambios en la estructura orgánica,
concepción moderna de la educación policial, reforma de la salud, bienestar, cercanía al ciudadano, gestión de recursos y la capacidad de invertir en favor de la institución en términos de transparencia y eficacia en el gasto, además de los aspectos de tecnología y equipamiento.
Otra estrategia importantes en esta gestión es el Programa de Recompensas “Que ellos se cuiden”, que incluye a casi 1,900 requisitoriados y más de medio millar de capturados por delitos como violación sexual, homicidio y otros.
Destaca también la implementación de megaoperativos contra el crimen organizado: a la fecha se han realizado 74, con el resultado de 980 detenidos y 69 organizaciones desarticuladas;
Barrio Seguro, inaugurado en 14 localidades vulnerables ante la violencia; la estrategia celular robado, celular bloqueado y la incorporación de auxiliares de Policía para asumir labores administrativas en comisarías de Lima.
(FIN) NDP/RRC