La población de osos de anteojos que vive en la zona andina de Laquipampa, en el valle La Leche, se duplicó en los últimos nueve años, llegando a 68 ejemplares, informó la bióloga canadiense de la Organización para la Conservación del Oso de Anteojos del Perú, Robin Appleton.
La experta, junto a su equipo de conservadores, realizan desde el 2007 una investigación en la zona de Batán Grande, en el sector Venado-Mochumí Viejo, en la cuenca del valle La Leche.
Precisó que esa colonia de osos de anteojos aumentó en 20 individuos, los cuales fueron vistos en la zona de Laquipampa, a través de las denominadas "cámaras trampa". En el 2007 se avistó más de 40 ejemplares de osos en la cuenca del valle La Leche.
“Ahora lo que estamos haciendo es mover las cámaras para identificar su ubicación”, aseguró en declaraciones a la Agencia Andina.
Appleton mencionó que existe preocupación por la forma aislada en la viven estos ejemplares. “Hay poblaciones pequeñas y lo que tenemos que hacer es conectarlas en la reserva de Laquipampa, que es un buen lugar por su gran biodiversidad. Debemos preguntarnos si los osos pueden sobrevivir solo en esta reserva o tienen que estar conectados con otra área natural protegida. Es allí dónde estamos haciendo más estudios con más especialistas", dijo.
La bióloga sostuvo que tras analizar los trabajos científicos realizados en este valle se ha podido establecer que la población de esta especie de úrsidos se encuentra estable. “Es una buena señal, pero igual son muy frágiles", manifestó.
Recordó que en el año 2011 se presentó en Lambayeque los resultados del proyecto de investigación “Ecología y abundancia de osos andinos en los bosques secos del noroeste del Perú: pozas de agua como oportunidades de investigación y desafíos en la conservación”.
Dijo que por varios años se desarrolla la investigación dentro de áreas declaradas Patrimonio Cultural de la Nación y que comprenden la parte alta de los cerros Venado, Patapón, Motupillo, Traposa, Mayascong y Mochumí Viejo.
Esto ha permitido conocer el comportamiento, alimentación, apareamiento, crianza de cachorros, y por primera vez se han registrado imágenes inéditas con un sistema de cámara y monitoreo con collarines estas especies en su estado natural.
Mediante este proyecto la investigadora canadiense pudo establecer una de las más grandes e importantes poblaciones de osos de anteojos (tremarctos ornatus) de Sudamérica, así como su ecología y también las amenazas a las que está expuesta por la actividad humana.
Los estudios científicos ayudan a preservar esta especie en riesgo de extinción y cuidar su medio ambiente donde han vivido por miles de años, por lo que es urgente una profunda sensibilización de comunidades y funcionarios públicos y privados para promover y generar espacios de protección y conservación del ecosistema y sus componentes de flora y fauna.
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