Una pensión mínima "antipobreza" universal, con subsidios parciales a cargo del Estado, propuso hoy la Comisión de Protección Social (CPS) encargada de elaborar un estudio para mejorar el sistema previsional en el país.
El economista e integrante de la CPS, Augusto de la Torre, sostuvo, durante la presentación del informe final de este grupo de trabajo, que el documento propone reformas en el sistema de pensiones, financiamiento de la salud y seguro de desempleo.
Licitación de fondos
En el caso de la reforma previsional, la propuesta comprende una centralizadora de los "fondos", sea pública o privada, que a su vez los deriven a los "gestores de activos", los cuales, vía licitación, compitan por administrarlos y busquen rentabilidad.
De la Torre refirió que los ahorros de los trabajadores suman unos 40,000 millones de dólares en el país y estos recursos serían licitados entre las AFP que operan en la actualidad.
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Menores comisiones
Refirió, a modo de ejemplo, que cada AFP o "gestora de fondos de activos" administraría unos 6,00 millones de dólares, bajo esta propuesta, lo que reduciría los costos para los afiliados.
"De esta manera, ningún peruano se queda sin una pensión básica", se señala en el documento.
El nuevo sistema de pensiones estaría conformado por tres pilares complementarios.
1. El pilar antipobreza
que enrumbaría al sistema en dirección aspiracional de una pensión básica universal.
Considerando el estadio de desarrollo del Perú y las restricciones fiscales, este pilar apuntalaría inicialmente a una pensión mínima de manera subsidiaria vía un subsidio público focalizado en los afiliados de menores ingresos.
El subsidio decrecería con el nivel de ahorro previsional acumulado por la persona al momento de su jubilación a fin de no eliminar por completo los incentivos a ahorrar en poblaciones de menores recursos.
2. El pilar de ahorro
con verdaderos fines previsionales está enfocado en la tasa de reemplazo (la renta mensual en la etapa de jubilación como proporción del ingreso en la etapa activa), lo cual requeriría reformad al actual sistema de Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (AFP).
Todos los ciudadanos en edad de trabajar (formales e informales) tendrían una cuenta de capitalización individual en la que acumularán sus ahorros.
Existiría una entidad centralizadora que capturaría economías de escala en favor del afiliado y eliminaría costos que no traen beneficios sociales.
A ello se suma que esta entidad centralizadora representaría el interés colectivo de los afiliados ante los gestores de cartera de inversión y proveería servicios de información y asesoría financiera a los afiliados.
La comisión del ahorro previsional se gestionaría con comisiones bajas (en promedio menores al 0.6% del saldo), con horizontes de largo plazo y de manera consistente con la edad del afiliado.
Este pilar tendría un conjunto de incentivos estatales que fomenten la cultura del ahorro de tres maneras.
a. Un subsidio a las contribuciones de los peruanos jóvenes de menores ingresos, de forma que el porcentaje de aporte no les signifique una carga excesiva al inicio de su etapa laboral, indica.
b. Segundo un sistema de contribuciones complementarias por parte del Estado a los aportes de ahorro previsionales hechos por los trabajadores de menores ingresos.
c. Tercero la facilitación de aportes de ahorro previsional a las cuentas de capitalización individual mediante facturas de gasto (pago de servicios de telefonía celular, por ejemplo).
3. El pilar de desacumulación
que facilite la estabilidad de un ingreso decente durante el lapso de jubilación vía el desarrollo de un mercado de rentas vitalicias simple, eficiente y barato junto con esquemas idóneos de retiro programado de los ahorros del trabajador.
"El Estado jugaría un papel rector más activo en este pilar.
La reforma del sistema de pensiones propuesta por la Comision permitiría una mejora relevante para la sociedad y el no quedarse sin pensión a ningún peruano, y se generaría un aumento en la cobertura al 100% de los mayores de 65 años.
Además, al incorporarse un conjunto de incentivos y mecanismos amplios de participación en el sistema de pensiones, se elevaría la cobertura del ahorro previsional con respecto a la Población Económicamente Activa (PEA) del actual a cerca del 100%.
Sobre todo si se introduce la opción de contribuir al sistema vía facturas del gasto.
Todo esto junto con la reducción de comisiones y extensión de horizontes de inversión acorde con la edad del afiliado fortalecería la construcción de pensiones decentes.
Para el conjunto de la sociedad, la tasa de reemplazo promedio aumentaría del actual 34% a alrededor de 70%", según el estudio.
¿AFP no desaparecen?
Augusto de la Torre, señaló hoy que bajo el esquema previsional propuesto las AFP no desaparecen del sistema, sino que se llamarían “Gestoras de Carteras de Activos (GCI)”.
Señaló que, de esta manera, competirían por los fondos que recaudaría la "centralizadora", entidad que se crearía con este nuevo sistema.
“La función de administración del ahorro y la inversión del ahorro es una función esencial y eso tiene que ser efectuada por administradores de ahorro profesionales (las AFP)”, dijo.
Refirió que como conocen el mercado y la realidad peruana es muy probable que algunas AFP, en el nuevo sistema, ganen la licitación y el nuevo universo de administradoras de pensiones incluiría parte de las actuales AFP, o asociaciones de ellas, con administradores de fondos internacionales.
Indicó que bajo el nuevo sistema habría “muchísimo interés” de los grandes administradores internacionales de activos.
Recaudación alternativa
De la Torre, señaló que la centralizadora recaudaría los fondos de las personas para fines previsionales, a través de distintos métodos que los usuarios elijan, como un aporte extra a través del pago del recibo de telefonía celular.
“La función de administración de activos se mantiene, la función de inversión de los ahorros de las personas se mantiene, pero el marco regulatorio es un poco distinto, porque por ejemplo ahora las AFPs no solo administran fondos sino cuentas y tienen una relación directa con el afiliado”, explicó.
Refirió que en el nuevo sistema las AFP tendrían una relación directa con la centralizadora y ya no con los usuarios.
La centralizadora licitaría los fondos por un periodo de cinco a diez años, dijo De la Torre.
De otro lado, rechazó que con este modelo se corra el riesgo de una nacionalización de los fondos como señalara la representante de las AFP, Giovanna Prialé.
“Veo que no se ha leído con cuidado con el informe”, dijo.
Señaló que el nuevo modelo apunta a bajar los costos en favor del afiliado y a generar eficiencias a través de la centralizadora, porque ya no habría costos de mercadeo para las AFP.
(FIN) MDV/JJN
JRA
Publicado: 13/11/2017