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Norte peruano: conoce los mejores destinos elegidos para visitar en 2018

Según la publicación turística Conde Nast Traveler de Estados Unidos

El norte del Perú ha sido considerado como uno los mejores lugares del mundo para visitar durante el 2018, según la reconocida publicación turística Conde Nast Traveler de Estados Unidos. A continuación, conoce algunos de los atractivos emblemáticos que existen en esta zona del país.

14:26 | Lima, dic. 20.

El norte del Perú ha sido considerado como uno los mejores lugares del mundo para visitar durante el 2018, según la reconocida publicación turística Conde Nast Traveler de Estados Unidos. A continuación, conoce algunos de los atractivos emblemáticos que existen en esta zona del país.

Chan Chan


Se ubica en el valle de Moche, frente al mar, a mitad de camino entre el balneario del distrito de Huanchaco y la ciudad de Trujillo, capital del departamento de La Libertad, en la costa norte del Perú. Es considerada como la ciudad de barro más grande del mundo y fue la capital política y administrativa del precolombino reino Chimú.


Según las investigaciones arqueológicas fue construida entre 850 y 1470 d.C. y si bien la extensión original de este recinto superaba los 20 kilómetros cuadrados, pero actualmente cubre solo 14 kilómetros cuadrados. Su población en su época de mayor esplendor superó los 100,000 habitantes.

En su diseño arquitectónico se distingue tres clases de edificaciones. La arquitectura monumental, referida a templos y ciudadelas rectangulares que fueron residencia de la clase gobernante, élite religiosa y la alta nobleza. La arquitectura intermedia, que corresponde a construcciones donde vivieron los miembros de la baja nobleza y los curacas locales.


Finalmente, la arquitectura popular, asociada a construcciones de caña y barro utilizada por los artesanos y la población que sostenía la economía del reino.


La ciudad se compone de 9 ciudadelas o palacios que han sido designados con nombres nuevos, oficializados hacia 1945. Cada una tiene características formales similares como su escala monumental, acceso muy restringido, complejidad y elaboración de sus formas arquitectónicas. Según la mayoría de investigadores las ciudadelas fueron palacios que tuvieron varias funciones entre ellas: residencias de la élite, áreas de administración y al final tumbas de los reyes Chimú.

El 28 de noviembre de 1986, la Unesco declaró a Chan Chan como Patrimonio Cultural de la Humanidad.


Huacas del Sol y la Luna


Constituyen un complejo arqueológico de adobe ubicado a cinco kilómetros al sur de Trujillo, en el distrito de Moche, y representó físicamente la capital de la cultura mochica desde el siglo I a.C. hasta el siglo IX d.C.


La Huaca del Sol es un edificio en forma de pirámide escalonada de unos 43 metros de altura. Cuenta con 5 grandes terrazas, la mayor de 80 metros de longitud, con una base de 228 de largo por 136 de ancho y 18 metros de altura. Está coronada por una pirámide de 23 metros de alto que tiene una base cuadrangular de 103 metros por cada lado. Esta edificación fue el centro político administrativo de esta cultura y de vivienda para la alta sociedad moche.

A medio kilómetro de la Huaca del Sol se encuentra la Huaca de la Luna, construcción que destaca por tener templos que fueron superpuestos y construidos en diferentes períodos. Tiene una base cuadrada de 87 metros de lado y una altura de 21 metros. En su plataforma superior se levantaba una serie de salas decoradas con figuras humanas.


La Huaca de la Luna conserva interesantes pinturas murales de 5 colores (blanco, negro, rojo, azul y amarillo) y relieves donde se puede apreciar la divinidad moche llamada Aiapaec o el “dios degollador”. Igualmente, es posible visitar los patios y plazas ceremoniales de más de 1,500 años de antigüedad.

En la fachada se puede observar que una serie de personajes como la deidad de las montañas, con cinturones que terminan en cabeza de cóndor, zorros con cabezas trofeo, pescadores, una serpiente, enormes cangrejos con cuchillos ceremoniales, personajes agarrados de las manos o los sacerdotes de los rituales. Cada figura es relacionada con el culto al agua y a la fertilidad agrícola.


Existe un patio de 10,000 metros cuadrados desde donde la población de la zona urbana circundante podía ver la preparación para el sacrificio de los guerreros vencidos en batalla. Sin embargo, el sacrificio propiamente dicho sólo podía ser observado por las altas autoridades y los sacerdotes.

La costa norte del Perú ofrece una amplia gama de atractivos que no solo se encuentran en la región La Libertad, sino también en regiones como Lambayeque, Piura y Tumbes, y no se limita al patrimonio arqueológico y monumental, sino que comprende también espectaculares playas aptas para el descanso, recreación y la práctica de deportes como la tabla; áreas naturales con extraordinaria biodiversidad, así como una de las mejores gastronomías del Perú y del mundo.    

Leymebamba y Gocta


La publicación Conde Nast Traveler de Estados Unidos también resalta como lugares de obligatoria visita a Leymebamba y Gocta, ubicados en la región Amazonas, en la ceja de selva del Perú.

En la ciudad de Leymebamba, ubicada a 93 kilómetros al sur de Chachapoyas, capital de la región Amazonas, se encuentra un museo construido para conservar a más de 200 momias y ofrendas funerarias halladas en la Laguna de los Cóndores, en 1997. 


La comunidad de Leymebamba contribuyó con su trabajo en faenas y con materiales de construcción. A partir de una iniciativa de The Bioanthropology Foundation Perú-Centro Mallqui, la construcción del Museo Leymebamba fue posible gracias al aporte financiero proveniente de un grupo de ciudadanos austriacos y de otras donaciones privadas. Las tareas de rescate permitieron recuperar una valiosa colección arqueológica que estaba en peligro de desaparecer.


Por su parte, la catarata de Gocta, con 771 metros de alto, es considerada la segunda más alta del planeta. Conocida localmente como “La Chorrera”, es un salto de agua que se encuentra en las cercanías de los caseríos peruanos de Cocachimba y San Pablo, en el distrito de Valera, provincia de Bongará. 


Desde la divulgación de su existencia, en 2006, y la posterior implementación de facilidades para el turismo, esta gigantesca caída de agua recibe a un creciente número de visitantes nacionales y extranjeros que quedan maravillados por la sobrecogedora belleza natural que representa la comunión del agua, la vegetación y la fauna de la selva peruana.    


Estos atractivos forman parte del circuito turístico de la región Amazonas, donde además se pueden apreciar expresiones de la cultura Chachapoya como la ciudadela fortificada de Kuélap, construida entre los siglos X y XIV, comparada por su belleza arquitectónica con Machu Picchu y a la que se puede llegar actualmente con mayor facilidad gracias al teleférico que opera desde mediados de este año.  


Asimismo, figuran los sarcófagos de Karajía, recintos funerarios donde reposan los restos de jerarcas de la cultura chachapoya que han sido colocados en lo alto de una montaña de difícil acceso en la provincia de Luya.  


Otros atractivos de visita indispensable son los mausoleos de Revash, la laguna de los cóndores, el camino inca, la ruta de Gran Vilaya, la caverna de Quiocta, entre muchos.

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 20/12/2017