El Ministerio de Salud (Minsa), en coordinación con el Ministerio de Justicia (Minjus) y el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), inauguraron los ambientes para el tratamiento de los internos con tuberculosis en el centro de salud del penal de Aucallama en Huaral.
El penal de Aucallama es el primero de 12 establecimientos penitenciarios que mejorarán sus servicios de salud, como parte de un proyecto conjunto entre el Minsa y el Inpe que cuenta con un financiamiento de 4,5 millones de dólares provenientes del Fondo mundial para la lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria.
El viceministro de Prestaciones y Aseguramiento en Salud del Minsa, Henry Rebaza, asistió a la ceremonia de inauguración de estos nuevos ambientes en representación del ministro de Salud, Abel Salinas, y se mostró satisfecho por el esfuerzo multisectorial para enfrentar esta enfermedad que afecta a un aproximado de 2,400 internos a nivel nacional.
Destacó la labor coordinada entre el Minsa y el Inpe para humanizar la atención a los pacientes que se encuentran recluidos en los penales. “Esto dignifica la acción sanitaria en los penales porque la salud es un derecho para el ejercicio de la ciudadanía”, subrayó.
El funcionario detalló que el proyecto de ampliación del centro médico del penal de Aucallama utilizó el área total del pabellón 6. En dicha área se instaló el Servicio de Aislamiento Respiratorio, con 28 camas simples y 12 hospitalarias, para el monitoreo de los internos con tuberculosis. Además, cuenta con un consultorio médico y enfermería.
El proyecto también contempló el equipamiento de un laboratorio clínico y la sala de rayos X con equipos de última tecnología que van a reducir el tiempo de diagnóstico de 40 a días a solo 2 horas, anotó.
Al respecto, el viceministro de Justicia, Juan Falconí Gálvez, precisó que esto facilitará “que el tratamiento se inicie oportunamente para los internos diagnosticados con tuberculosis, reduciendo el riesgo de mayor contagio”.
Por su parte, el presidente del Inpe, Carlos Vásquez Ganoza, manifestó que debido al hacinamiento los centros penitenciarios son un caldo de cultivo para el contagio de la tuberculosis y que solo en el penal de Aucallama hay 218 internos con esta enfermedad. “Es por ello que se requiere una política multisectorial para mejorar el sistema penitenciario”, enfatizó.
La ceremonia de inauguración también contó con la presencia de Gustavo Vargas Bedoya, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS); Julia Ríos, directora nacional de Prevención y Control de Tuberculosis del Minsa; y Víctor Baccini Pérez, director del Hospital de Huaral, entre otras personalidades.
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