La ministra de Educación, Marilú Martens, reafirmó hoy en el Congreso de la República que la Evaluación de Desempeño (EDD) no es una prueba punitiva sino formativa, y lo único que busca es tener a los mejores docentes frente a los niños y jóvenes del Perú.
Durante su presentación ante la Comisión de Educación del Parlamento, Martens dijo que si bien las demandas de los docentes en huelga son justas, les pidió trabajar en paralelo con el Ministerio de Educación para no perjudicar a los estudiantes con la falta de clases.
"Habrá un taller de profundización sobre cómo serán los criterios y los instrumentos de la evaluación. Ningún docente llegará a la evaluación sin estar totalmente familiarizado. La EDD no es una evaluación escrita o de conocimientos, sino de lo que hace todos los días frente a sus estudiantes de 3 a 5 años", anotó.
Reiteró que si el docente no aprueba dicha evaluación irá al año siguiente a una capacitación, lo que le permitirá mejorar su quehacer formativo. Luego de ello volverá a ir a una evaluación y si no aprueba, nuevamente irá a una capacitación. Al tercer año, si después de haber sido evaluado tres veces y capacitado dos veces, no aprueba, entonces será separado de la carrera magisterial.
"Yo soy madre y sabrán que si un docente, en un período de tres años, después de haber sido tres veces evaluado y capacitado, no tiene interés de aprender. No entiendo por qué dicen que es una prueba punitiva, porque es totalmente formativa. Hay una capacitación atrás de esta evaluación", refirió.
Debe señalarse que en el año 2017 el Ministerio de Educación capacitó a 239,000 docentes a través de 105 acciones, con un inversión 539 millones de soles.
Se refirió también a los beneficios que reciben los docentes y sus hijos a través de becas del Pronabec, a los bonos que reciben los docentes por trabajar en zonas de riesgo o en puntos alejados, así como las acciones tomadas desde el inicio de la huelga magisterial.
Comentó que las dirigencias sindicales están totalmente fraccionadas y sin un liderazgo, lo que implica una falta de representatividad de dichos gremios y pedidos diversos en sus pliegos de reclamos.
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