Edwin Herrera, padre de Jovi Herrera Alania (de 21 años), uno de los cuatro desaparecidos en el incendio en la galería Nicolini, pidió hoy a las autoridades que le entreguen a su hijo y que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables del gigantesco siniestro.
"Primero queremos que me entreguen a mi hijo, después que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables", dijo a la Agencia Andina Herrera, quien junto a otros familiares se encuentran en las inmediaciones del edificio, a la espera de que se extinga el incendio.
El señor Herrera cumplió ayer 38 años y no pudo conversar con su hijo Jovi porque se levantaba muy temprano para ir a trabajar, aunque sí compartió el Día del Padre con él.
Jovi Herrera era padre de una niña de tres semanas de nacida, planeaba alquilar un local de la galería Nicolini y empezar un negocio propio para hacerse cargo de su nueva familia.
Adelaida Castro, abuela de Jovi, manifestó que su nieto nunca le comentó acerca de cómo eran las condiciones en las que trabajaba, es decir, dentro de un contenedor y encerrado con candado por los dueños en previsión de que salieran o que extrajeran cosas.
"Trabajaba de diez a cinco de la tarde todos los días desde hace un año y medio", comentó, añadiendo que él se encontraba encerrado junto con su amigo de la infancia, Jorge Huamán (de 19), cuya familia también se encuentra presente en el lugar, a la espera del desenlace.
La señora Castro expresó que si bien era la abuela de Jovi, en realidad se consideraba como su madre, pues su progenitora abandonó el hogar cuando él era pequeño.
La familia Herrera Castro, al igual que la de Jorge Huamán, presentarán una denuncia ante la Dirección de Trata de Personas de la Policía Nacional, por las pésimas condiciones laborales en las que Jovi trabajaba. "Confío en la justicia", sentenció la abuela.
(FIN) RFA/RRC
GRM
Publicado: 23/6/2017