Sin una buena salud mental, disciplina, entrenamiento y destreza física, la selección peruana de fútbol no habría alcanzado para clasificar al mundial Rusia 2018.
Así de contundente fue la psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental "Honorio Delgado - Hideyo Noguchi", Vanessa Herrera, para quien la gestión eficiente de las emociones dentro de nuestra selección ha sido fundamental para alcanzar el éxito.
“La salud emocional de los jugadores es fundamental y por eso la psicología del deporte es una subespecialidad obligatoria a todo deportista de alto rendimiento. Es importante acompañar el proceso, para que aprendan a manejar la frustración, las explosiones de cólera ante una tarjeta amarilla y no provocar una roja. Saber resistir y cuándo dar respuesta”.
Indicó que, si ellos tienen explosiones de rabia, son impulsivos, no mantienen la esperanza, no aprenden a seguir la organización, la estructura en la línea del juego, el éxito les será esquivo.
“Si los jugadores tienen problemas personales, de pareja o conflictos con la familia no resueltos todo se verá reflejado en su actividad deportiva y en su quehacer cotidiano”, tal como ocurre con el resto de las personas.
Con el capitán todo es mejor
Para la psiquiatra, la habilitación del capitán de la selección
Paolo Guerrero trajo mucha alegría a la escuadra nacional, pero sobre todo tranquilidad y la comprobación de que la persistencia y el trabajo duro siempre da buenos resultados.
“Durante el proceso se ha demostrado que Paolo Guerrero no es un consumidor de drogas y eso también es un símbolo de ética profesional, de compromiso, de camiseta, de lucharla, de buscar justicia e identificarse con su equipo al máximo. Todo esto tiene relación con emociones positivas y un perfil psicológico saludable”.
Nuestro capitán, comentó la experta, ha demostrado cómo es la psicología del ganador, aquella que sabe perseverar, persistir, tener compromiso, ganar y trabajar de manera cohesionada con un equipo humano, que es nuestra selección.
“Hay que cuidar el espíritu de grupo, del colectivo; pero sin olvidar que existen luchas individuales que deben resolverse para que el equipo funcione, como lo ha hecho el capitán, líder y símbolo del equipo. Él ha perseverado y ha ganado”.
Invitada al programa Saludable Mente de Andina Canal Online, sostuvo que la selección de fútbol es en este momento “un reflejo de nuestras emociones y de nuestra salud mental nacional”, con lo cual podemos sacar lecciones para nuestra vida.
“Este equipo refleja resiliencia, que es la capacidad de resistir la adversidad; refleja unión, que todos los peruanos estemos cohesionados; refleja la mezcla de experiencia con la juventud, que es una muestra de cómo es nuestro país, que está integrado por jóvenes pujantes, que luchan a pesar de los cambios socio políticos y económicos”.
Nuestra vida como un partido
Para la experta, quien por largo tiempo practicó el balompié, un partido de fútbol puede ser un buen ejemplo de cómo enfrentar la vida y los problemas en general.
“Los 90 minutos que nos jugamos reflejan los diversos cambios que tenemos en la vida.
En algún momento podemos meter un gol, pero en los siguientes minutos el rival puede darle vuelta al partido, entonces hay que ver cómo restructuramos el juego, cómo innovamos una jugada distinta, trabajamos más en equipo y nos damos ánimo. No tiramos la toalla. Todas son expresiones de nuestras emociones, de nuestra salud mental.”
Finalmente, la doctora del Instituto de Salud Mental sostuvo que, si bien hay que disfrutar la alegría de estar en el mundial, no debemos olvidar que existen muchos retos en el país, entre ellos la pobreza y la desigualdad, que bien podemos enfrentar con la misma receta de la selección: trabajo duro y buena gestión de las emociones.
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(FIN) KGR/RRC
Publicado: 15/6/2018