Suspender inmediatamente los talleres de verano y otras actividades dirigidas a menores en las comisarías pidió hoy la Defensoría del Pueblo, tras considerarlos espacios inadecuados para tales fines.
Advirtió que
no existen protocolos de seguridad que impidan el contacto de los niños con los detenidos o público usuario, además que dichos espacios suelen albergar material de peligrosa manipulación como armas de fuego, explosivos, entre otros.
La institución saludó que la Policía Nacional del Perú (PNP) realice actividades educativas a favor de la comunidad, sin embargo, consideró que estas deben ser debidamente organizadas e impartidas por personal especializado.
Sostuvo además que los espacios orientados a dichas actividades deben ser seguros y para tales fines existen los centros educativos –que en los meses de verano están disponibles– o distintas instalaciones municipales, como las bibliotecas públicas.
Investigación policial
La semana pasada, una niña de 11 años fue raptada, violada y finalmente asesinada en San Juan de Lurigancho tras asistir a un taller de pedrería organizado por la comisaría de Canto Rey.
Tras diversas investigaciones, la Policía Nacional logró dar con el paradero de su asesino, identificado como
César Alva Mendoza (37), quien era conocido como un consumidor de drogas y que frecuentaba la estación policial.
En imágenes de las cámaras de seguridad, se observa cuando se lleva a la niña en su bicicleta. Tras el crimen huyó a Ica, donde fue capturado varios días después. Por el momento permanece detenido en la Dirincri en el Centro de Lima.
La
Defensoría del Pueblo demandó que se determinen las obligaciones y responsabilidades del personal policial que labora en la comisaría de Canto Rey y se sancione a los funcionarios que las incumplieron al permitir que César Alva Mendoza entre en contacto con la menor asesinada, de nombre
Jimena.
Personal cambiado
Al respecto, el comisario y todo el personal de dicha estación policial fue cambiado al certificarse que dicho sujeto tenía gran cercanía con los efectivos de la comisaría.
El general Gustavo Hananel, inspector de la Policía Nacional del Perú (PNP), informó que, en diciembre del 2017, Alva fue intervenido por tráfico ilícito de drogas, en la comisaría de Canto Rey, pero extrañamente siguió en libertad.
Sin embargo, aquella no fue la única vez que se salvó de ir a la cárcel debido a la supuesta protección de los policías. El general Hananel resaltó que el 2 de abril del 2014, fue detenido en la comisaría de Mariscal Cáceres (en San Juan de Lurigancho) con 248 ketes de pasta básica de cocaína. En esa misma dependencia tenía una denuncia por haber violado a un menor.
Por todos aspectos, sostuvo el general Hananel, existen indicios de presunta comisión de infracciones administrativas y se sancionará a los que resulten responsables.
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(FIN) KGR/RRC
JRA
Publicado: 8/2/2018