Un promedio de 5,000l personas sufren de lesiones deportivas que requieren intervención médica, pero lejos de ser solo por la actividad física muchas de ellas se dan en actividades cotidianas simples, lo cual genera un número importante de horas hombre perdidas en el ámbito laboral.
Y es que la denominada medicina deportiva ha ido ganando espacio en nuestro medio y hoy en día, por ejemplo, hay alrededor de 700 médicos inscritos en la sociedad de artroscopia, que reúne a los galenos que tratan estas lesiones de manera ambulatoria o a través de la denominada cirugía mínimamente invasiva.
Si bien se trata de una rama nueva de la especialidad de traumatología, la denominada “medicina deportiva” se viene aplicando en nuestro país hace quince años.
“En promedio, el 25 % de lesiones de traumatología, corresponden a aquellas que ve directamente la medicina deportiva. Hay que tomar en cuenta que uno se puede romper un ligamento bajando una escalera, haciendo un giro o bailando. No necesariamente hay que hacer deporte para lesionarse”, sostiene Erick Castillo de Promedon.
Contra lo que muchos puedan creer, la medicina deportiva no es, en manera alguna, selectiva. Por el contrario, si bien hay muchas clínicas que trabajan el campo de la medicina deportiva, hoy podemos ver, por ejemplo, que en los hospitales públicos se está usando la artroscopia en tratamiento de rodillas, hombros, articulaciones.
Nuevas cirugías
Cabe resaltar que en estos casos de trata de una cirugía denominada “mínimamente invasiva”. Es más, enfatiza Castillo, desde hace cinco años, muchas compañías de seguros cubren los costos de estos tratamientos e intervenciones.
“Una reconstrucción de ligamentos, por ejemplo, podría variar entre 2 y 3,000 soles, dependiendo de la necesidad de la cirugía. Pero lo importante es que se ahorra tiempos, en tratamiento, en horas hombre, medicinas, en la recuperación misma del paciente, etc”.
Lo destacable “es que hay muchos médicos jóvenes interesados en la medicina deportiva, porque está relacionada a la destreza de ellos. Y es que como si se tratara de los juegos de computadora saben trabajar mirando un monitor e ir trabajando con las manos. Médicos anteriores a esa generación pues tenían que mirar el proceso y trabajar en el proceso. Es muy distinto hacerlo con un monitor. Por esa razón es que hay mucho joven interesado en capacitarse”, expresa Erick Castillo de Promedon, que obtuvo el ISO 9001:2015 por gestión de calidad.
(FIN) DOP/RES
JRA
Publicado: 25/9/2017