Andina

Arzobispo de Huancayo lleva consigo cruz de plata obsequiada por Juan Pablo II

Arzobispo de Huancayo, Monseñor Pedro Barreto. Foto: ANDINA/Maritza Rosales.

Arzobispo de Huancayo, Monseñor Pedro Barreto. Foto: ANDINA/Maritza Rosales.

11:01 | Huancayo, may. 01 (ANDINA).

El arzobispo de Huancayo, monseñor Pedro Barreto, informó que lleva consigo siempre la cruz de plata que le obsequió personalmente el papa Juan Pablo II, durante la visita ad limina que hizo junto a los obispos peruanos a las tumbas de San Pedro y San Pablo en el Vaticano en 2002.

Señaló que  guarda con mucho aprecio el regalo, que mide unos diez centímetros de largo y siete de ancho. Según dijo, ese gesto lo ayudó a fortalecer su acción pastoral como sacerdote.

“La cruz significa para mí no sólo el recuerdo de aquella entrevista sino también el compromiso de vivir para Dios. La llevo con mucha humildad y alegría y con el recuerdo perenne de Juan Pablo II”, manifestó.

El religioso recordó que si bien en aquella oportunidad la salud del sumo pontífice no era la mejor, este recibió con alegría las anécdotas que pudo contarle sobre cómo se organizó su primera visita en el Perú en 1985.

“El papa se mostró contento y sonrió”, comentó Barreto al referir que el encuentro con el santo padre duró unos 15 minutos.

Mencionó que recuerda al llamado papa peregrino como “un papa bueno, sencillo, cercano a la gente, que transmitía la vida de Dios, cariñoso, que tenía gestos inigualables con los niños”.

Destacó, además, las últimas palabras que brindó en su visita al distrito limeño de Villa El Salvador: "Que el hambre de Dios crezca y el hambre de pan desaparezca".

Las parroquias de Huancayo, junto con las de Chupaca, Jauja, Concepción y Yauli, que forman parte de la Arquidiócesis de Huancayo, celebraron hoy con misas especiales la beatificación de Juan Pablo II.

La actividad central será a las 19:00 horas en la catedral de la ciudad huancaína, donde monseñor Barreto dará testimonio de su encuentro con el sumo pontífice.

A diferencia de otras ciudades del país, en Huancayo no hubo vigilia, pero sí mucha expectativa entre los pobladores por seguir la transmisión televisiva de la beatificación llevada a cabo en el Vaticano.

Fue Juan Pablo II quien nombró vicario apostólico de Jaén a monseñor Barreto en 2001 y luego, en julio de 2004, lo nombró arzobispo metropolitano de Huancayo.

(FIN) PTM/VVS


Publicado: 1/5/2011