Andina

Estudiante arequipeña inventa tercer modelo de robot para apoyar a los niños con autismo

Andrea Huamán realizó una pasantía en la NASA donde presentó el proyecto que ganó el primer puesto del programa

La estudiante arequipeña Andrea Huamán, becaria de la NASA, inventó un tercer modelo de robot para apoyar a niños con autismo. El proyecto fue premiado por la Agencia Especial de Estados Unidos. Foto: Rocío Méndez

La estudiante arequipeña Andrea Huamán, becaria de la NASA, inventó un tercer modelo de robot para apoyar a niños con autismo. El proyecto fue premiado por la Agencia Especial de Estados Unidos. Foto: Rocío Méndez

11:13 | Arequipa, may. 3.

A sus escasos 17 años Andrea Huamán sabe qué quiere estudiar y a qué sector se la población quiere apoyar en su camino a convertirse en una astronauta, trayecto que ha empezado con la elaboración de robots para ayudar a niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Andrea Huamán que vive en Arequipa, ganó una beca para una pasantía en la NASA que se concretó en noviembre del 2023, oportunidad en la que los tripulantes debían prestar un proyecto como parte del programa "Ella es Astronauta" de la Fundación "She Is", que trabaja en alianza con el Space Center Houston de la NASA.


La psicología en el área de la tecnología 


La propuesta de la joven presentada a la NASA estuvo relacionada al campo de la psicología, que a decir de Andrea es un rubro algo ignorado en el área de la tecnología y que considera debería tener un mayor espacio.

"Me informé sobre las cifras de niños con autismo en el país y quise contribuir para apoyar está problemática, a fin de que todos los niños desarrollen su niñez con toda normalidad", sostuvo Andrea Huamán.


Ella presentó a la NASA un primer prototipo de robot, el cual busca ser un intermediario entre el niño con autismo y sus padres o cuidadores, proyecto que le valió que ganara el primer puesto del concurso convocado por la entidad internacional.

Han transcurrido casi seis meses desde la exposición del primer prototipo de robot y Andrea ahora ya trabaja en la tercera versión, modelo que tiene como objetivo responder de manera autónoma a interrogantes y necesidades de los niños con autismo.

Andrea contó a la Agencia Andina que su proyecto se basó en un estudio de una universidad de Estados Unidos, que identificó que los niños autistas mostraban cierto interés hacia los robots por su forma, y porque ellos no hacían tantas cosas como los seres humanos, por ello su propuesta giró en torno a que el robot sea un intermediario entre los niños autistas sus padres o terapeutas, a fin de fortalecer sus lazos familiares y de amistad.

Primer prototipo de robot


Basada en esa información elaboró el primer prototipo de robot, que mide 35  centímetros de alto, con apoyo del ingeniero mecatrónico, Bruno Laime.


Este modelo se caracteriza porque sus piezas se pueden armar y desarmar, y tiene la capacidad de ser controlado por el ser humano, además puede sostener y soltar objetos. El cuidador del niño autista puede también enviar órdenes al robot, cosas simples como "sígueme, hola, dame, entre otras".

Segundo modelo


Al segundo modelo Andrea le añadió algunas características más como son "ojos" para que pueda expresar sus emociones, y en el pecho se le puede  colocar un celular, para que cada vez que el niño haya cumplido un sesión, a través de un programa especial, el terapeuta pueda evaluar qué tanto ha aprendido el menor o qué cosas puede mejorar.

En esta versión el robot creció y mide casi un metro de alto.

Tercera versión


Este modelo de robot está en pleno proceso de elaboración, Andrea estima que estará listo para julio, periodo en el que podría ser puesto a prueba con niños con autismo.

Esta versión mejorada dijo busca que el robot además de ser controlado por el terapeuta o cuidador del niño autista, se caracterice por responder cosas de manera autónoma como ejemplo: hola cómo estás y el robot pueda responder, hola estoy bien.


El nuevo equipo está diseñado además para enseñar cosas básicas a los niños como ir al baño e identificar otros lugares de la casa, esto a través de una pantalla (similar a la de un celular) que se colocará en el pecho del robot para que transmita imágenes y el menor las asocie con la realidad.

Puesto a prueba


El primer prototipo de robot ya fue puesto a prueba hace unas semanas en un centro del Inabif en Lima, la respuesta de los menores fue satisfactoria. El modelo despertó el interés de los niños, quienes armaron y desarmaron el robot como una especie de lego.

Andrea se mostró satisfecha por el trabajo realizado, porque el robot cumplió la función para el cual había sido diseñado como es distraer a los niños con autismo.

El tercer modelo de robot también será puesto a prueba en el Inabif de Lima, donde no solo asisten niños con autismo sino también con síndrome de down.

La joven indicó además que está nueva  versión de robot no solo esta dirigido a niños con autismo, sino a menores entre los 3 y 7 años para que puedan entablar conversaciones sencillas y aprender situaciones cotidianas.

Sobre la pasantía en la NASA


Sobre su pasantia en la NASA le preguntamos a Andrea Huamán cómo fue la experiencia, ella respondió "superó mis expectativas", eso era evidente, porque pese al tiempo transcurrido la emoción aún podía verse en su rostro.

"He visto más cosas de las que yo creí que íbamos a ver, yo pensé que íbamos a una especie de museo, pero no fue así, la ingeniería ahí está a otro nivel, hay tecnología bastante avanzada", contó Andrea que quiere ser una astronauta.

La joven no quiso ahondar en detalles por ser un tema de confidencial con la NASA, sin embargo no pudo evitar contar que vio cosas que se van a enviar en expediciones a la luna.

Con toda la experiencia vivida en la NASA, Andrea reafirmó su deseo de estudiar ingeniería aeroespacial, carrera que no se dicta en ninguna universidad del país, por lo que actualmente se prepara para postular a una beca en el extranjero y poder hacer realidad su sueño.

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(FIN) RMC/MAO

Publicado: 3/5/2024