Andina

Amanda Portales brindó más de tres horas de espectáculo en el Gran Teatro Nacional

Es la tercera vez que cantante llena el primer escenario del Perú

Amanda Portales

Amanda Portales

15:21 | Lima, oct. 29.

“La novia del Perú” se cambió siete veces de vestuario, se acompañó de tres conjuntos musicales, mientras pontificaba, en palabras y repertorio, que “Primero lo nuestro”.
  
Amanda Portales inició su concierto con una muliza que habla que justicia solo en el cielo (“Falsía”), cantó más de veinte valses y huainos, y cerró la noche –tres horas y media más tarde– con un potpurrí de huaylarsh que le han dado fama: “Me río de ti, Gatito Miau Miau y Pío Pío”.
 
Anoche, un Gran Teatro Nacional (GTN) con casi la totalidad de sus 1420 butacas ocupadas, recibió “Primero lo nuestro”, el nuevo espectáculo de la cantante limeña que es la vocera figura de la música andina. Es la tercera vez que la Portales llega y llena el GTN.
 
En el espectáculo, donde participaron casi un centenar de artistas entre músicos, cantantes y bailarines, “La novia del Perú” hizo gala de su sapiencia. Porque Amanda es una artista que ha crecido y sabe manejar al público en teatros. El Segura, el Municipal y ahora el GTN, son testigos de su canto y encanto.
 
Invitados
La noche fue amena, se permitió de dúos y tríos, y un ramillete de danzas de las tres regiones naturales del país (desde la danza de Los Shapish con los campeones Tomapata Chupaca, hasta cuadros del elenco Jallmay). Todo para darle respiro a su voz e inflarle variedad y color al espectáculo.
 
Respetuosa de la tradición y de su arraigo con la música wanka, cantó primero junto al histórico Dúo Mixto Huancayo la muliza de Juan Bolívar Crespo, “Qué felicidad”. 

El olvido de algún pasaje de la letra quedó en segundo plano porque las voces de los tres artistas se compenetraban muy bien mientras saxos, clarinetes, violín y arpa de la Orquesta Selecta Yauyos, nos permitía que el viaje al valle del Mantaro sea pleno.
 
Respaldada por un cuarteto criollo dirigido por el guitarrista Oscar Cavero, Amanda Portales entregó valses. Si bien estrenó “Jilguero Cantor”, de Hugo Almanza, tuvo más ovación su versión de “El Payaso”, que alguna vez popularizó el Cholo Berrocal.
 
El segundo dúo de la noche fue con el tenor y congresista, Francesco Petrozzi. El esfuerzo de unir voces de técnicas y estilos musicales en el valse clásico del piurano Rafael Otero, “Ódiame”, fue recompensado con las palmas del público.
 
Para la segunda mitad del concierto, “La novia del Perú” volvió a demostrar su conocimiento de los estilos regionales de la música andina. Hizo clásicos del cancionero ancashino, ayacuchano, puneño y cerró nuevamente música del Centro del país, que no deja de ser moderna.
 
No necesitaba acompañarse de Johnny del Perú para cantar “Dile”, una muliza ligada a su voz desde los años ochenta; y los cambios de atuendo sirvieron para subrayar la idea del concierto, “Primero lo nuestro”, pero Amanda Portales, se basta de su voz suave, para transitar con holgura con temas de corazones sangrantes a canciones de fiesta. Lo de anoche, demostró que el título de “La novia del Perú”, no es gratuito: hay un trabajo de décadas que la respaldan. Y el público la supo despedir de pie.
Escribe José Vadillo Vila
(FIN) JVV/ECG


Publicado: 29/10/2017