Por Miguel De la Vega PolancoLa institucionalidad fiscal que tiene el Perú permite al sector público y privado acceder a financiamiento internacional a menor costo, señaló el profesor e investigador en el Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Waldo Mendoza.
El país sigue un conjunto de reglas macrofiscales, a fin de tener previsibilidad en el gasto público, dos de ellos son la deuda pública y el déficit fiscal como porcentaje fijado del PBI.
Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), al segundo trimestre del presente año, el nivel de la deuda pública se encuentra en 25.5% del PBI, ubicándose por debajo de la regla fiscal (30%); asimismo, el déficit fiscal anualizado asciende a 1.5% del PBI, por debajo de la meta prevista para este año (2.9%), y el objetivo es llegar al 1% en el 2021.
Mendoza refirió que en el caso de la deuda pública respecto al PBI, el resultado de Perú es mejor que el de Chile, y es más, se encuentra por debajo del promedio de la región.
Indicó que los beneficios de un menor déficit fiscal y una deuda pública baja, permiten al Perú mantener una calificación crediticia de grado de inversión BBB+ (S&P y Fitch Ratings) y A3 (Moody’s), todos con perspectiva estable.
“En el 2019 somos el único país al que no han bajado la calificación crediticia”, subrayó Mendoza, durante su exposición en la conferencia “Perú: revoluciones y reformas económicas en el último medio siglo”, organizado por el departamento de Economía de la PUCP en el marco de su 50 aniversario de creación.
Mendoza señaló que la asociación entre la deuda pública y la calificación crediticia “es clarísima”, y cuanto más baja es la deuda mejor es la calificación.
“Eso también se ve en la prima de riesgo soberano, que es cuánto de extra más tiene que pagar el Perú por sus bonos en referencia al del Tesoro Americano, y es la más baja de la región”, agregó.
Menores tasas de interés
Asimismo, destacó que la curva de rendimiento soberano, aquella que vincula las tasas de interés con los plazos, es favorable al Perú, la misma que permite una referencia para la colocación de los bonos del sector privado.
“Esa curva empezó a crearse en el 2001 y en los últimos años ha estado mejorando, es decir a más plazo menor tasa de interés. Eso quiere decir que el sector privado puede ahora, colgándose de esta curva, endeudarse a tasas de interés mucho más baja que hace muchos años”, dijo.
Otro impacto positivo de la política fiscal del país, es la reducción de la deuda pública y por lo tanto el pago de sus intereses.
“Creo que este es el dato más contundente”, subrayó.
Refirió que el pago de los intereses de la deuda pública como porcentaje del PBI eran alrededor del 9%, ahora ha bajado al 1%.
“Es decir hemos generado espacio fiscal para gastar en otras cosas, eso es macroeconómicamente imbatible, para sostener que las finanzas públicas que tenemos, tienen un beneficio impresionante”, afirmó.
“Si lo mismo hiciéramos en el cálculo para las empresas privadas, debe ser una cosa parecida, porque estas empresas también pueden endeudarse a tasas de interés mucho más bajas”, agregó.
Mendoza quien también es presidente del Consejo Fiscal (CF), comisión autónoma adscrita al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), señaló que esta institucionalidad fiscal tiene sus orígenes en el fuerte ajuste fiscal que se realizó en agosto de 1990, en las reglas fiscales establecidas, así como en la Constitución Política de 1993 que en su capítulo económico prohíbe al Banco Central de Reserva (BCR) financiar al Gobierno y le brinda autonomía.
"Eso fue lo que permitió los desarrollos posteriores como parte de esta institucionalidad fiscal, fue un quiebre importantísimo en la historia de las finanzas públicas del Perú, sin ese quiebre no habría ni política monetaria ni metas de inflación, ni todo eso”, afirmó.
Influencia de la economía internacional
De otro lado, señaló que las finanzas públicas del Perú tienen una estrecha dependencia de la situación internacional.
“El fisco se mueve al ritmo de la economía internacional, estamos bien cuando los precios internacionales están buenos y empeora cuando los precios se caen, entonces hay una estrecha dependencia”, dijo.
Asimismo, refirió que a pesar de esta estrecha dependencia, la situación fiscal del país ha mejorado, al lograr reducir el peso de la deuda pública de casi 90% sobre el PBI a un 26%.
“¿Qué hemos hecho?, el gasto público se ha ajustado a la recaudación”, indicó.
En ese sentido, señaló que la presión tributaria que en 2018 alcanzó el 14.1% del PBI (1.1 puntos porcentuales más que en 2017, según estadísticas de la Sunat), se mantiene desde la década de 1970.
“Es imposible que el Estado peruano pueda cumplir con sus grandes funciones con esa presión tributaria, hemos estado siendo responsables fiscalmente ajustándonos a la recaudación que es baja, entonces eso es potencialmente un problema”, dijo.
En ese sentido, indicó que se hace necesario elevar la presión tributaria a fin de tener una estabilidad macroeconómica a largo plazo.
Finalmente, destacó el papel que juega el Consejo Fiscal creado en 2013, una comisión independiente que opina sobre las medidas que adopta el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en política fiscal.
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Published: 10/27/2019