Nethzer, Teddy y Arlene no solo comparten el salón de clases en su natal Puerto Belén, una comunidad shipibo-konibo ubicada a siete horas de navegación desde la ciudad de Pucallpa, región Ucayali. Ellos, además, destacan por su gran rendimiento académico y por haber iniciado el proceso de postulación a una carrera universitaria cubierta por el Estado, por medio de Beca 18.
El anhelo de los alumnos de la I.E. Ciencias y Humanidades, de graduarse como futuros profesionales, es apoyado por el Programa Nacional PAIS del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), a través del tambo Puerto Belén, con información sobre la cobertura estudiantil y orientación para rendir el examen nacional de preselección (ENP) del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) a inicios de diciembre.
Como el mayor de cinco hermanos, Nethzer está decidido a ser el primer profesional de su familia y ser ingeniero automotriz. Cuenta que se inclinó por esta carrera luego de que su abuela lo llevara a Lima para que vea dónde podría continuar con sus estudios superiores.
“Siempre me han gustado los autos. En mi familia todos se dedican a la agricultura, pero yo quiero estudiar en Lima. Que todo lo que aprenda pueda aplicarlo en el desarrollo de mi comunidad, ser un ejemplo para mis hermanos pequeños y que mis padres también se sientan orgullosos”, expresó.
Ayuda al prójimo
Teddy, por ejemplo, recuerda que, desde chico, ayudaba a sus papás y sus vecinos. Esta vocación de apoyo al prójimo lo ha llevado a escoger la carrera de Medicina como su principal opción. Si bien el ENP lo dio en Pucallpa, todo el proceso de preparación e inscripción a
Beca 18 lo hizo con apoyo del gestor del tambo.
“Siento que es mi deber brindar ayuda a las personas y siendo médico podría hacerlo. En un futuro me veo ayudando a mi familia y espero alcanzar una de las plazas para estudiar en la Universidad Nacional de San Marcos”, comentó Teddy.
Un proyecto para su comunidad
Arlene es brigadier del salón, sus compañeros revelan que es la más responsable de todos. Tras conocer sobre Beca 18 por otras personas en una visita a Pucallpa acudió al tambo para saber si podían ayudarla a conseguir uno de las plazas para seguir la carrera de Ingeniería de Sistemas.
“Soy la última de siete hermanos y vivo sola con mi mamá. A través del tambo me inscribí para dar el examen de preselección que espero aprobar para continuar con mis estudios universitarios. Tengo en mente iniciar un proyecto para mi comunidad relacionado con la tecnología. En casa me apoyan y me dicen que siga adelante”, contó.
Ellos son parte de los 1,700 jóvenes que a través de los tambos del Programa PAIS continúan el camino para alcanzar una de las 20,000 becas que les permitirá continuar sus estudios superiores cubiertos de manera total por el Estado.