El Ministerio de Cultura lamenta el fallecimiento del gran filólogo y lingüista peruanista Gérald Taylor, acaecido el último uno de abril en París.
Taylor dedicó muchos años de su vida al estudio del runasimi en nuestro país, demostrando sus amplios conocimientos lingüísticos y el interés por el idioma nacido en los valles interandinos del Perú.
El filólogo y lingüista, quien fuera investigador del Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS) y el Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA), nació en Australia en 1933 y sus estudios universitarios los hizo en el Paris (Francia) durante la década de 1960. Fue allí donde se interesó por las lenguas del sudeste asiático, como el javanés de Indonesia.
En ese ambiente universitario cosmopolita surgió su interés por el quechua, paralelamente a su descubrimiento del castellano que hablaban muchos de sus amigos en el Barrio Latino de Paris.
Pero fue durante su viaje por Colombia, que descubre el quechua en un mercado de Bogotá, lo que lo lleva a estudiarlo a su paso por Ecuador, Perú y Bolivia. Allí se da cuenta de su enorme importancia, difusión y sus numerosas variantes.
Pero lo que más le llamó la atención fue su profundidad histórica, pues tuvo entre sus manos documentos en quechua elaborados desde el siglo XVI en los cuales trabajó a lo largo de sus investigaciones.
A su paso por el Perú entró en contacto con las variantes regionales del quechua huanca y ayacuchano, haciendo amistad en Huamanga con reconocidos investigadores como Luis G. Lumbreras y John Earls.
Posteriormente realiza sus estudios de doctorado en filología y después en 1968 regresa al Perú, donde sigue las recomendaciones del lingüista Alfredo Torero y se interesa en el estudio de las variantes del quechua en Chachapoyas. Posteriormente, identificaría las siete variantes dialectales existentes en Yauyos en el departamento de Lima.
En aquella época, el escritor y antropólogo José María Arguedas había publicado la traducción del famoso Manuscrito Quechua de Huarochirí, tras lo cual Gerald Taylor empieza a trabajar su propia traducción al español y al francés, junto con un estudio paleográfico en castellano.
Años después se graduó de Doctor en la Universidad de París IV - París Sorbonne, con una tesis sobre las “Investigaciones etnolingüísticas sobre Huarochiri y Yauyos”. Su obra más conocida se tituló precisamente “Ritos y tradiciones de Huarochirí”, editada por el Instituto Francés de Estudios Andinos en 1987.
También trabajó otros títulos como Choque Amaru y otros cuentos nuevos. Siete relatos sobre la extirpación de idolatrías en el Arzobispado de Lima, siglo XVII; Método de aprendizaje de la lengua general. Para leer el manuscrito quechua de Huarochirí; Amarás a Dios sobre todas las cosas: Los confesionarios quechuas, Siglos XVI-XVII; Diccionario quechua Chachapoyas – Lamas; Relatos Quechuas del Alto Imaza (Chachapoyas); El sol, la luna y las estrellas no son Dios... La evangelización en quechua (siglo XVI).
“Durante los siglos XVI y XVII, en el virreinato del Perú, existía al lado del castellano una segunda lengua literaria llamada la “lengua del inca” o ”lengua general”.
En las diversas variantes de este idioma se produjo una literatura abundante bajo la forma de obras publicadas (los sermonarios de Ávila y de Avendaño, el Symbolo de Jerónimo de Oré) y de manuscritos (el manuscrito quechua de Huarochirí, el teatro del Lunarejo y otras obras hasta hoy poco estudiadas).
"Se trata de la única época en la que el quechua funcionó como lengua de comunicación escrita”, afirmaba en sus textos de investigación.
Sin duda, Gerald Taylor fue un gran investigador del mundo andino dedicado al estudio de las lenguas y a la historia de las sociedades andinas.
Ello permitió sumarse al grupo de científicos quienes aportaban con sus investigaciones sistematizadas sobre el idioma quechua; y al mismo tiempo, la pasión por viajar y redescubrir la cultura andina en sus orígenes.
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(FIN) CFS/CFS
Published: 4/20/2020