El destino de Guiyén Atachagua, un niño de solo de nueve años, cambió en solo cinco días gracias al trabajo de un equipo de profesionales que le trasplantó parte del hígado de su padre para que supere la insuficiencia hepática que amenazaba la existencia del pequeño.
El 12 de enero el menor ingresó al INSN – SB y el equipo de la Unidad de Donación de Trasplante realizó inmediatamente las evaluaciones de compatibilidad para saber si su papá podía ser donante vivo. Los resultados fueron positivos, el 16 de enero ambos fueron operados.
Jesús Manuel Atachagua, el progenitor, recuerda el miedo que tenía de perder a su hijo, el mayorcito, pues durante los últimos meses del 2018 los vómitos en la vida de Guiyén eran más frecuentes después de cada comida.
Dejó de jugar, bailar e ir a la escuela. Ante sus ojos vio cómo su primogénito iba perdiendo peso y vitalidad. En el establecimiento de salud huanuqueño le diagnosticaron
hepatitis C que -sin una atención rápida- puede ser letal en un niño.
Ese día de enero los padres de Guiyén recuperaron la esperanza. El niño sigue el proceso de recuperación en su pueblo natal, el distrito de San Pablo de Pillao, a solo 30 minutos de la ciudad de Huánuco.
“Antes de llegar acá andaba agachadito mi hijo, pesaba poquito, ahora se ha recuperado, pesa 29 kilos y cada cierto tiempo venimos a Lima, al hospital para que lo miren. Está un poco bajo de hemoglobina, pero está bien. Su mamá y su hermanito de 10 meses están en Huánuco; yo lo acompaño a mi hijo, siento tanto por él que no se me ocurren palabras”.
Hoy Guiyén ha vuelto a reír, extraña la escuela, sobre todo bailar la danza de los Negritos e interpretar el personaje burlesco del Gorrochano. Le gusta bailar y cantar, dice su papá. El cuidado en su alimentación y en su salud mental tienen sus resultados.
Unidad de alta cirugía pediátrica
La Unidad de Donación y Trasplante de Órganos del INSN-SB empezó a funcionar en el 2015, después de que el equipo liderado por la doctora Melva Benavides López se tomó dos años para ponerla en marcha.
Este grupo multidisciplinario cumplió con la normativa técnica de salud, los requisitos de infraestructura, equipamiento, instrumentación, uso de guías, manuales, incluso de capacitación interna e internacional para los profesionales.
El actual director del INSN – SB, Ricardo Zopfi, afirma a la Agencia Andina que los trasplantes de órganos que hoy se realizan son posibles gracias al entrenamiento continuo de los profesionales en el Centro de Cirugía Experimental del instituto, único en el Perú y Latinoamérica.
“Tiene una sala de operaciones 'dos en uno' para el perfeccionamiento de las destrezas quirúrgicas en las cirugías de extracción multiorgánica (donante) e implante de órganos sólidos (receptor)”, comentó el neurocirujano.
A la fecha el INSN – SB ya realizó 12 trasplantes, 11 renales, y uno hepático, la mayoría de un donante vivo (un familiar), mientras que los trasplantes de médula ósea llegan a 85 casos hasta el momento.
Zopfi anunció que en las próximas semanas empezarán los
trasplantes de córneas. De esta manera, el INSN- SB consolida como el primer
centro pediátrico donador–trasplantador del país (en el mismo lugar se atiende al donante y al receptor del órgano).
El 80% de sus pacientes llega de todas las regiones del país, inclusive de Venezuela y Ecuador. Este año superaron las 480,000 atenciones en consulta externa.
Hoy lunes, 24 de junio, el Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja cumple su sexto aniversario con el lema "Seis años creciendo juntos".
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(FIN) SMS/RRC
Published: 6/24/2019