Con una inversión de 5 millones de soles, el Fondo Sierra Azul construirá este año 50 qochas o reservorios naturales en la región Cusco, a fin de reducir los impactos del cambio climático e impulsar las actividades agropecuarias, informó hoy el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
Estos reservorios, que permitirán la siembra y cosecha del recurso hídrico por medio del almacenamiento de agua de lluvias, beneficiarán de modo directo a 5,000 familias.
A más de 4,600 metros sobre el nivel del mar, el director ejecutivo del
fondo, Max Sáenz Carrillo, inauguró las siete primeras qochas en el distrito de Quiquijana, que impulsarán las actividades ganadera y agrícola de las comunidades de la provincia de Quispicanchi.
Acompañado por autoridades locales y comuneros, el funcionario puso en funcionamiento las primeras siete en Quispicanchi, donde se cultiva, principalmente, maíz, haba, papa y pastos.
Resaltó la importancia que este tipo de intervenciones para asegurar la producción de cultivos al contar con una mayor disponibilidad del recurso hídrico en un contexto de cambio climático y sus funestas consecuencias.
Las qochas, que fueron puestas en marcha al servicio de pequeños productores son Lacrapampa 01 (comunidad de Urin Ccoscco), Lacrapampa 02, Lacrapampa 03, Yuracc Cancha 01, Yuracc Cancha 02, Kuchuyrimi 01 y Kuchuyrimi 02.
Los principales beneficiados son 240 familias de las comunidades de Urun Ccoscco y Kallatiac, en el distrito de Quiquijana.
Experiencia exitosa
Sáenz Carrillo expresó que son varios los motivos que comprometen al Minagri a proseguir con la construcción de qochas a nivel nacional.
“Primero, cumplir con el encargo formulado por el presidente Martín Vizcarra y el ministro del sector, Gustavo Mostajo, de poner en marcha
1,250 qochas al Bicentenario (2021)", señaló.
En segundo lugar, remarcó, la "convicción de que la siembra y cosecha de agua es la estrategia más adecuada no solo para generar empleo temporal para los productores, sino también porque es la vanguardia en la lucha contra el cambio climático y la conservación de las cuencas altoandinas”.
Además, Sáenz sostuvo que, de esta manera, el Minagri contribuye con la organización de las comunidades que, junto a los gobiernos locales son básicos para el desarrollo de las obras.
“También por la satisfacción de ver cómo nuestros diques construidos respetan todas las exigencias técnicas y responden adecuadamente a la presión de agua más la seguridad que brindan las válvulas y aliviaderos de cada qocha", puntualizó.
Destacó que la constante en la construcción de las qochas será el empleo temporal para los pequeños agricultores de las zonas altoandinas, la adquisición de materiales e insumos en el mercado local.
Asimismo, acompañar las qochas con actividades de forestación, construcción de zanjas de infiltración y habilitación de praderas.
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(FIN) NDP/JOT
Published: 1/13/2019