07:10 | Lima, nov. 03 (ANDINA).
(Editorial de El Peruano)El servidor público en todos los niveles de gobierno, desde el Ejecutivo hasta la municipalidad más pequeña del país, es un agente clave para impulsar la economía, generar más empleo y reducir la pobreza con políticas inclusivas.
Existe un prejuicio sobre el término burocracia, entendido como el conjunto de servidores públicos de un país. En sí, es necesario e indispensable para la eficiente administración de las funciones del Estado.
Debería diferenciársela bien del burocratismo, que es la influencia excesiva y desorganizada de los funcionarios en los asuntos públicos, lo cual deviene en una gestión deficiente, por los trámites complicados y laberínticos, las formalidades superfluas y la extrema rigidez en los criterios para cumplir con las normas.
Tenemos, entonces, que el empleado público, además de ser un agente social de estratégica importancia para el cumplimiento y la eficacia de las políticas del Estado, es también un trabajador que merece atención permanente en su escala remunerativa y un proceso de capacitación para facilitar el emprendimiento de una carrera con base en sus méritos.
A la vez, la carrera administrativa debe encaminarse en el marco de un cambio más amplio, que implique modificaciones y correcciones en los sistemas y procedimientos administrativos.
Ambos aspectos forman parte de la reforma del Estado sobre la piedra angular que es la institucionalidad, de modo que el país pueda avanzar en lo económico y social con pasos seguros y rápidos hacia la modernidad y alta competitividad en los mercados globales.
En este contexto, y con el objetivo adicional de brindar confianza y seguridad en las dependencias públicas de los distintos sectores, el Ejecutivo impulsará al más breve plazo posible la reforma de la carrera civil, para cuyo efecto se ha destinado un presupuesto de 500 millones de nuevos soles, de acuerdo con lo informado por el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla.
Dicha reforma, en la etapa previa a su presentación ante el Congreso de la República, está a cargo de una comisión multisectorial conformada por los ministerios de Trabajo y Promoción del Empleo, y Economía y Finanzas, además de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Gran parte del sustento técnico fue elaborado por especialistas de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir).
Se trata, en suma, de superar las trabas burocráticas heredadas del pasado y, en ese propósito, la reforma de la carrera civil será una herramienta de suma utilidad para el avance de los grandes cambios económicos y sociales que impulsa el Gobierno.
El perfeccionamiento de la capacidad y eficiencia de la intervención pública es uno de los desafíos más importantes en el país para mejorar la calidad de las instituciones y sus servicios.
Es pertinente subrayar que la reforma que comentamos, a efecto de establecer una carrera civil con mejores salarios y oportunidades, se fundamenta en la meritocracia.
En el mismo sentido, el Gobierno aprobó una nueva estrategia para la modernización de la gestión pública, con el fin de construir un Estado democrático, descentralizado y al servicio del ciudadano. La responsabilidad de su conducción corresponde a la Secretaría de Gestión Pública de la PCM.
Dicha medida comprende acciones de mediano y corto plazos que permitirán que las demandas ciudadanas determinen y orienten las mejoras en la administración pública. El Estado se moderniza para servir al gran cambio.
Published: 11/3/2012