La vida es más importante que una celebración. Este parece ser el lema de Carlos Malpica, director ejecutivo del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU), quien aún no sabe si este domingo, Día del Padre, estará como muchos papás al lado de su familia pues, quizá, el deber lo llame.
"Trabajo en emergencia desde hace 20 años y cuando llega el Día del Padre, el Día de la Madre, Navidad o Año Nuevo por lo general el 50% de las veces no estoy en casa porque estoy trabajando en un servicio de emergencia", explica a la agencia Andina.
Al igual que el personal de salud, Malpica forma parte del equipo de primera línea de lucha contra el covid-19 y la experiencia del trabajo lo ha acostumbrado a no tener horario ni descanso programado.
Difícilmente se permite celebraciones especiales, pues nunca se sabe cuándo tiene que dejar todo por salvar una vida. "Tenemos momentos de descanso, pero debemos estar atentos al teléfono o WhatsApp. No hay manera de apagarlo, no se puede hacer eso porque detrás de una llamada hay una vida o una decisión que tomar", puntualiza.
Como en muchas familias del país, ahora los hijos están en casa y eso le ha enseñado a valorar la comida juntos, el abrazo, los momentos en familia. "Valoramos la vida misma, el poder respirar", señala en referencia a las pérdidas de vida a causa el coronavirus.
Ante la situación generada por el covid-19, el jefe del SAMU se anima a dar un mensaje a los jóvenes. "A ellos hay que decirles que el mundo cambió, que es necesario ser conscientes del medio ambiente, hacer un mejor uso de los recursos y prepararse para una posible pandemia a futuro, que quizá sea peor".
(FIN) RRC