Andina

Joven usuaria de Foncodes pone en valor la cerámica de comunidad puneña

Comprobada calidad de su emprendimiento le permite vender sus productos fuera de su región

Mabel Machaca, junto a un grupo de amigas, diseñaron el emprendimiento para la elaboración de fogones, ollas de todo tamaño y raquis.

Mabel Machaca, junto a un grupo de amigas, diseñaron el emprendimiento para la elaboración de fogones, ollas de todo tamaño y raquis.

08:46 | Puno, ene. 29.

Mabel Machaca tiene 30 años, es usuaria del Foncodes y vive en el centro poblado San Pedro Pucarani, del distrito de Tirapata, provincia puneña de Azángaro. Ella cuenta con los conocimientos para la producción de cerámicas artesanales y diseñar distintos implementos de cocina de uso cotidiano en las regiones del sur.

Esta práctica, que viene de generaciones pasadas, ahora es cultivada por Mabel quien fue motivada por su yachachiq (maestro del Foncodes) para que participe en un concurso del proyecto Haku Wiñay, a fin de revalorar su arte y emprender un negocio de cerámicas. 

Es así que Mabel, junto a un grupo de amigas, diseñaron el emprendimiento para la elaboración de fogones, ollas de todo tamaño y raquis (jarrones para almacenar la chicha de jora). Luego de ello obtuvieron el primer lugar, consiguiendo ganar una serie de implementos como calentadores, moldes para diseño, tornamesas, laminadoras de barro, moledora, entre otros; que sirvieron para mejorar la calidad de sus productos y así poder competir en el mercado. 


“Con esas máquinas ahora trabajamos tranquilamente, ya no es como antes que lo hacíamos de forma artesanal. Ahora tenemos más facilidad de amasar el barro y ya no perdemos tiempo, lo que nos permite mejorar nuestra producción”, señaló Mabel.

Ella también nos cuenta que ahora su comunidad es conocida por el arte de trabajar la cerámica de calidad y que reciben solicitudes que llegan desde las afueras de su región. En temporadas, sale de su región a lugares donde esperan con ansias sus productos.



“Nosotras nos vamos a Cusco en el mes de agosto, exactamente a la provincia de Calca, y allí vendemos nuestros raquis; sin embargo, tenemos que incrementar el precio porque hacemos un viaje de seis horas”, cuenta Mabel. 

Ella se siente feliz de lo que está logrando hasta ahora con su emprendimiento, pero sueña que su negocio siga creciendo, ya que su objetivo es vender sus cerámicas en el extranjero y a turistas. 

“Yo me siento orgullosa de ser una mujer que trabaja la artesanía y también me gusta viajar”, sostuvo Mabel, dejando clara su intención de seguir creciendo con su emprendimiento.

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(FIN) NDP/TMC


Published: 1/29/2023