Cada 26 de enero se conmemora el Día Mundial del Pescador, en reconocimiento al arduo trabajo de aquellos que se dedican a la actividad pesquera, una de las actividades fundamentales para el sustento económico.
Hoy en día, los recursos pesqueros son fundamentales para la economía peruana: según el Ministerio de la Producción (Produce), entre enero y septiembre de 2024, las exportaciones de productos pesqueros alcanzaron aproximadamente 3,185.7 millones de dólares FOB, con mercados clave en China, Estados Unidos, España, Chile, Japón y Corea del Sur.
Jacques Julien, investigador del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP), explica que, para promover una pesca sostenible y garantizar la seguridad alimentaria, es crucial fortalecer la gestión pesquera a través de cuotas de captura y medidas contra la pesca ilegal. Esta última representa una amenaza tanto en la pesca industrial, que ocurre dentro de las 5 millas, como en la pesca artesanal, que emplea artes de pesca dañinas.
La pesca artesanal en Perú enfrenta desafíos significativos que afectan directamente el sustento diario de los pescadores. Entre estos desafíos se encuentran la sobreexplotación de los recursos pesqueros, la pesca ilegal e informal, el cambio climático, la falta de formalización y acceso a derechos laborales, el limitado acceso a mercados y baja rentabilidad, la degradación del medio ambiente costero, y la falta de capacitación y acceso a tecnología.
Estos factores combinados reducen las capturas diarias, disminuyen los ingresos y generan incertidumbre económica para las comunidades pesqueras. Para abordar estos problemas, el gobierno peruano ha implementado diversas iniciativas. Desde 2016, se han desarrollado acciones enfocadas en formalizar la flota artesanal, mejorar el marco normativo para combatir la pesca ilegal y promover la innovación tecnológica en el sector. Además, se han aprobado lineamientos para impulsar la pesca artesanal y la acuicultura, estableciendo un marco normativo que facilite la inversión y promueva prácticas responsables.
Por su parte, el Ministerio de la Producción ha señalado que se beneficiará a más de 5,142 pescadores artesanales de forma directa, con la ejecución de veinticuatro proyectos de inversión en diez regiones del país, con una inversión de más de sesenta millones a través del Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero.
De igual modo, organizaciones no gubernamentales (ONG) también han contribuido a la solución de estos desafíos. La Sociedad Nacional de Pesca Artesanal del Perú (Sonapescal) busca asegurar el ordenamiento de las pesquerías de la pota y el perico a nivel nacional, a través de la representación política y la implementación de soluciones conjuntas.
Es importante mencionar que la innovación tecnológica desempeña un papel vital en la mejora de los sistemas de monitoreo. Herramientas como el Sistema de Seguimiento Satelital (VMS) son esenciales para controlar la actividad pesquera, rastrear embarcaciones y prevenir la pesca ilegal. Además, el desarrollo de aplicaciones móviles para recopilar datos en tiempo real sobre las capturas y las condiciones del mar facilitará la toma de decisiones informadas.
Estas acciones conjuntas entre el gobierno y organizaciones buscan mitigar los desafíos que enfrenta la pesca artesanal en Perú, promoviendo la sostenibilidad y mejorando las condiciones de vida de los pescadores artesanales.
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(FIN) NDP/GDS
JRA
Published: 1/26/2025