Pese a haber ingresado a la estación de otoño, en el transcurso de esta semana se esperan lluvias muy significativas en varias regiones y las más intensas podrían presentarse en el norte del país, es decir en las partes altas de Piura, Cajamarca; así como en Amazonas y Loreto, informó Nelson Quispe, subdirector de Predicción Meteorológica del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
“Las condiciones meteorológicas a escala nacional estuvieron bastante intensas en el trascurso de la última semana y las precipitaciones pluviales se focalizaron más en la zona de la Amazonía y en la parte norte se registraron incluso algunas inundaciones, como en Yurimaguas, en la región Loreto. Además, el domingo y en la víspera, fuertes lluvias se registraron en San Martín”, puntualizó el experto a Andina TV.
Añadió que en marzo el periodo de precipitaciones pluviales de máxima intensidad suelen presentarse en la parte norte del Perú, sin embargo hizo notar que en la parte centro sur, en el transcurso de las últimas horas, cayeron intensas nevadas.
“Esto es muy importante a tenerlo en cuenta, ya que el periodo de nevada suele ser en la parte invernal y este evento acompañado de lluvias podría continuar en los próximos días, especialmente en las zonas altoandinas, estamos hablando de zonas alta de Tacna, Moquegua, Arequipa”, refirió.
Quispe mencionó que usualmente las lluvias suelen culminar hacia la primera quincena de abril, así que aún queda un poco más de tres semanas de precipitaciones, pero hay que estar atentos porque se están presentando en forma intensa, especialmente en la parte norte de la Amazonía.
También dijo que Arequipa ya debería tener escasa precipitación, pero todavía está siendo afectada por algunas lluvias y esta madrugada se tuvo importante nevadas en las partes altas, como dicen- agregó- el Misti amaneció con su poncho blanco. “En la parte sur del país las precipitaciones líquidas y sólidas continuarán entre una a dos semanas más”, anotó.
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Impacto de las condiciones meteorológicas
Dentro del impacto de las condiciones meteorológicas en las actividades, citó a la agricultura, que recientemente fue afectada drásticamente por la ocurrencia de nevadas en las zonas altoandinas, pues daña la floración de los cultivos en crecimiento, generando pérdidas cuantiosas.
Asimismo, las precipitaciones sólidas afectan a los medios de transporte, ya que en las zonas que van desplazándose desde la Costa hacia la Amazonía o hacia las partes altoandinas, las carreteras están bloqueadas, acotó.
Otras afectaciones–prosiguió- se dan en la ganadería en las zonas altoandinas, dependientes de los pastos naturales, pues las precipitaciones sólidas pueden cubrirlos y no podrán alimentarse los animales; al igual que en la infraestructura, ya que muchas de las viviendas son precarias y no resisten la caída de la nieve.
“Del mismo modo la Salud, sobre todo de los adultos mayores y niños, puede afectarse debido a los cambios bruscos de temperatura”, expresó Quispe.
Otoño
En relación al otoño que inició oficialmente el sábado 20 de marzo, manifestó que es una etapa de transición entre el verano el invierno, pero no es tan marcado este cambio de estación a comparación de altitudes altas como en Argentina, Chile, tal vez la zona norte de Estados Unidos, Canadá.
“Hay que tener en cuenta que nosotros estamos en la franja tropical, es decir donde llega la mayor cantidad de energía solar, eso hace que las condiciones de cambio no sean tan bruscas; pero las condiciones térmicas si serán las más elevadas de todo el planeta. Esa franja recibe la mayor cantidad de energía y es allí donde se producen los eventos de precipitaciones más severas a nivel del globo terráqueo”, explicó.
Quispe, sostuvo que el verano que concluyó fue fresco y precisó que en el último periodo de febrero la temperatura se incrementó notablemente, al estar desde el año pasado frías las temperaturas del mar, catalogándose como el Fenómeno de La Niña, que quiere decir que las temperaturas de la superficie del mar son negativas- por debajo del valor normal- entonces la influencia hacia las zonas costeras directamente, origina que las temperaturas también se registren por debajo de lo normal , como en diciembre, enero y gran parte de febrero.
El especialista del Senamhi remarcó que usualmente en la Costa central, en Lima, las temperaturas más altas se registran a finales de febrero y la primera semana de marzo, luego entrando hacia el otoño ya va disminuyendo paulatinamente hasta aproximadamente la primera quincena de abril.
“Este mes de abril es especial porque se presentan los periodos más largos de brillo solar –entre 9 y 10 horas-, sin embargo las temperaturas no son tan altas a comparación de marzo y febrero. Esperamos que a quincena de abril se tenga un cambio más notorio del descenso de temperatura”, indicó.
Aclaró que el verano y el invierno son únicos para todo el hemisferio sur. “No está bien que digamos que en la sierra estamos en verano o en invierno y en la costa en otra estación”, enfatizó.
Finalmente, Quispe resaltó que en los últimos 5 años, algunas municipalidades y gobiernos regionales están toman do muy en serio el trabajo de los meteorólogos y ya está incluyendo en las políticas de gestión el tema del clima para planificar decisiones a futuro.
Dato:
Cada 23 de marzo se celebra el Día Meteorológico Mundial.
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(FIN) TMC/MAO
Published: 3/23/2021