Andina

Guillermina Tapullima conserva la alfarería de Lamas y es usuaria de Juntos

Mujer mantiene viva la ancestral práctica y busca salir de la pobreza con su tradicional arte

Durante la cuarentena, Guillermina, madre de dos pequeños de 3 y 5 años, se dedicó a producir los utensilios que está empezando a recolocar en el mercado, en Lamas, San Martín. ANDINA/Midis

Durante la cuarentena, Guillermina, madre de dos pequeños de 3 y 5 años, se dedicó a producir los utensilios que está empezando a recolocar en el mercado, en Lamas, San Martín. ANDINA/Midis

17:35 | Lima, dic. 8.

Guillermina Tapullima Salas practica la técnica alfarera kichwa de la comunidad Wayku, en Lamas, región San Martín, y produce bellas y útiles piezas de cerámica con sus manos, como platos, tinajas, ollas, pocillos y vasijas que rescatan el ancestral legado del pueblo lamista.

Esta mujer encarna el sello cultural de la comunidad Wayku, transmitido de generación en generación, y es también usuaria del Programa Nacional de Apoyo Directo a los Más Pobres Juntos, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). 

Mujer batalla

 
Campeona de la arcilla, forja sus creaciones y anhelos de progreso en un imponente horno ubicado en la parte trasera de su vivienda, donde exhibe los productos de su arte. Guillermina es una de las más conocidas emprendedoras de esta villa, fundada por los españoles en el siglo XVII bajo el nombre de “Ciudad de la Cruz del Triunfo de los Motilones de Lamas”, que conserva incólume la técnica kichwa de alfarería.

“No queremos perder nuestro arte, que viene de nuestros ancestros. Lo estoy enseñando a mis hijitos y a otros niñitos también. Queremos seguir adelante con los trabajos de arcilla. Con lo que vendo, obtengo recursos para alimentar a mis hijos y comprar medicinas si es necesario. De esto vivimos; siento que mi trabajo es arte”, comenta Guillermina.


Durante la cuarentena, Guillermina, madre de dos pequeños, de 3 y 5 años, se dedicó a producir los utensilios que está empezando a recolocar en el mercado. Con paciencia, espera que los turistas regresen a Lamas para que se lleven sus originales tinajas, usadas por los lugareños para fermentar chicha o guardar agua, o sus tradicionales kallanas o platos en los que se sirve sopa.

La cerámica ancestral kichwa de Lamas, practicada por siglos en la comunidad Wayku, es conocida por sus vistosos diseños, que parecen detenidos en el tiempo, y por su durabilidad y resistencia. Lo simple de su hechura la hace atractiva. Esta afamada alfarería es, además, amigable con el medio ambiente porque utiliza materiales de la zona de manera responsable.

La meta es salir adelante


En el distrito de Lamas, el programa Juntos tiene 1,184 hogares usuarios; en la provincia de Lamas, 9,428; en la región San Martín, 32,322; y en todo el país, 713,772.

Juntos entrega un abono de 200 soles a sus familias usuarias, siempre y cuando cumplan con el compromiso de llevar a sus hijas e hijos a los centros de salud, enviarlos al colegio y, en el caso de las gestantes, acudan a sus controles prenatales.

“A través del programa Juntos, el Estado nos ayuda con un incentivo monetario que se agrega a lo que puedo obtener con la cerámica. Todo suma para salir adelante”, resalta Guillermina, quien hace maravillas con el barro. 

Más en Andina:


(FIN) NDP/ SMS

Published: 12/8/2020