Por: Luis Enrique Cam / DocumentalistaHace 127 años, el 5 de noviembre de 1891, nació Martín Chambi Jiménez en Coasa, Puno, pocos años después del descalabro social y económico que produjo la Guerra del Pacífico. El joven Chambi se formó en el arte de la fotografía en Arequipa y se consagró en el Cusco. Era el reportero gráfico del Cusco para periódicos y revistas del Perú y colaboró con revistas de Estados Unidos y Argentina.
Chambi dignificó con su fotografía al poblador indígena, presentándolo no agobiado sino sereno, no triste sino feliz, no dependiente sino libre, no sin iniciativa sino vital. Su obra se exhibe en importantes museos y galerías del mundo.
Martín Chambi representa en el mundo la actividad fotográfica por antonomasia, elevada al más alto nivel documental, en estética de blanco y negro, comprometida con el poblador y la cultura andina de las primeras décadas del siglo XX.
No se puede afirmar que fuera especialista en un solo tipo de fotografía porque incursionó en aquellos que proporcionaban conocimiento visual: fotoperiodismo, fotos por encargo, retratos de estudio, tipos andinos, paisajes, pueblos, costumbres, monumentos, fiestas populares, recintos arqueológicos y religiosos.
Talento natural
El también llamado “Poeta de la luz” respetó las texturas de las superficies, ya sea la piel humana o la porosidad de las rocas, y se atrevió a acoplarlas. Por ejemplo, la inclusión permanente de seres humanos en sus fotografías dentro de magníficos monumentos arqueológicos incas para impedir que las formas infinitas y majestuosas superen la percepción humana.
Consciente de su talento, lo puso al servicio de su país. En una entrevista publicada en el diario El Pueblo de Arequipa, en 1958, afirmó: “Desde que empecé a tomar la fotografía en serio, mi ideal fue solo uno: dar a conocer al mundo toda la belleza natural de mi patria y la imagen tan hermosa de las ruinas que hablan de nuestro pasado histórico, con el fin de promover en lo posible, de acuerdo con mis medios, el turismo en el Perú”.
Chambi realizó exposiciones en La Paz (1925), Sevilla (1929), Santiago de Chile (1936) y en Lima, Arequipa, Cusco y Puno. En 1927, expuso su obra en el afamado hotel Bolívar de Lima y fue elogiado en los periódicos y revistas por sus novedosos temas visuales y por su respeto a la dignidad del indígena. Sus fotos fueron publicadas en importantes medios nacionales, como Variedades y La Crónica, e internacionales como National Geographic.
Gracias al proyecto del Centro Nacional de Fotografía (Cenfoto) de la Universidad Diego Portales de Chile, llevado a cabo por un grupo de investigadores chilenos y peruanos, entre los que se encuentran el investigador nacional Andrés Garay y Teo Allaín, nieto del maestro puneño y director del Archivo Martín Chambi, el 2 de noviembre se inaugurará –en el Festival de Fotografía de Valparaíso– la exposición: La fotografía social, indigenista y documental de Martín Chambi; Tiempo libre. Chile 1936, que exhibirá dos cuerpos de imágenes.
(*) Agradecimiento especial del autor de esta nota a Teo Allain Chambi por compartir las fotografías del Archivo Martín Chambi para esta publicación.
En clave etnográfica
La fotografía ‘El sapo y la chicha’ es una de las imágenes más famosas de festividades y costumbres. En ella, un grupo de personas de varias clases sociales arrojan fichas de metal al juego del sapo en medio de botijas de chicha. Y todo tiene una unidad y calidez humana propia del mestizaje. Con razón, a Chambi se le ha llamado también un fotógrafo antropólogo.
(Fin) LEC/CCH/DOP
Published: 10/26/2018