Su edad no fue un obstáculo para que Petronila Cárdenas Quispe, de 108 años, superara el covid-19, letal para los adultos mayores. En medio de aplausos, esta guerrera natural de la región Huancavelica, madre quechuahablante de 9 hijos, con 15 nietos y cinco bisnietos, fue dada de alta y podrá pasar la Navidad en el calor de su hogar.
Luego de una semana de cuidados especiales y tratamiento salió en medio de los aplausos y vivas del personal médico del Centro de Atención y Aislamiento Temporal (CAAT) implementado por el Proyecto Especial Legado Juegos Panamericanos y Paraparanamericanos en el Hospital Hipólito Unanue de El Agustino.
Llegó hace una semana al CAAT con síntomas de la enfermedad. “Pasó por triaje, le hicieron las pruebas respectivas y se determinó que tenía el coronavirus. El personal médico la cuidó con esmero y juntos vencieron ese mal. Tras ello pudo salir de alta y regresar a pasar Navidad con su familia”, explicó Carlos Orellana, representante del Legado.
Melissa Condori, de 45 años, la última hija de Petronila, cuenta que su mamá se puso mal, estaba hinchada y no podía respirar. La llevaron de emergencia a otros dos hospitales y ninguno la quiso recibir porque no había cama.
“Alguien nos dijo que la llevemos al CAAT del Hipólito Unanue y ahí sí nos recibieron rapidito. Le hicieron la prueba y salió positiva, tomaron placas del pulmón y muestras de sangre, luego me dijeron que se tenía que quedar. Me puse a llorar, tuve miedo de no volver a ver a mi mamita”, narró.
Melissa está agradecida del buen trato que recibió su madre, tanto de parte del personal médico como del administrativo. “Los doctores me llamaban para informarme sobre la evolución de su salud y justo ayer me dijeron que salía de alta. No lo podía creer hasta que fui a recogerla y volví a llorar, pero esta vez de emoción. Gracias a Dios por tanta dicha”, expresó antes de volver a su casa en San Luis.
La anciana es la paciente número 442 que ha sido dada de alta en el CAAT del hospital Unanue, que inició funciones el 22 de junio, luego de que el Proyecto Legado entregara sus instalaciones al Ministerio de Salud (Minsa) para ampliar la atención a los pacientes afectados por el virus que provoca el covid-19.
El CAAT Hipólito Unanue
Desde esa fecha, el Proyecto Especial Legado, la institución que mantiene la administración del área de hospitalización, garantiza los servicios de alimentación, seguridad, limpieza y lavandería.
El CAAT Hipólito Unanue, que fue implementado en menos de un mes en el pico de la pandemia, cuenta con 100 camas y se abastece de oxígeno las 24 horas a través de una conexión que llega directamente a las camas de los pacientes.
Además tiene un innovador sistema especializado de ventilación, por el cual el aire que ingresa y sale del centro, está libre de contaminación. Es uno de los seis centros de atención instalados e implementados en Lima.
Los otros cinco están ubicados en el coliseo Lolo Fernández de Cañete y en los hospitales Sergio Bernales de Collique, Cayetano Heredia de San Martín de Porres, Regional de Huacho y Carlos Lanfranco La Hoz de Puente Piedra. El Proyecto Especial Legado ha instalado dos centros en la región Amazonas, uno en Puno y uno en Junín.
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(FIN) NDP/SMS/JOT
Published: 12/16/2020