El director del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, Issam Abousleiman, exhortó al Perú a ser “ambicioso nuevamente” para aprovechar su potencial y con reformas lograr mayores tasas de crecimiento, a fin de ser un país de ingreso alto en dos décadas.
Así lo manifestó hoy durante la conferencia internacional “Hacia un crecimiento transformador en el Perú”, organizado por el Banco Mundial (BM) y el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES).
En el evento se presentó el informe elaborado por el Banco Mundial. “Perú aprovechando las oportunidades para el crecimiento y la prosperidad”, el cual brinda un diagnóstico detallado de la economía peruana, así como estrategias para impulsar el crecimiento inclusivo y sostenible.
Refirió que el Perú experimentó un crecimiento económico notable, consiguiendo una significativa reducción de la pobreza, basado en un destacable manejo macroeconómico y condiciones externas favorables.
Indicó que en el 2006 cuando el Perú crecía al 7.5% anual, el Banco Mundial realizó un diagnóstico a profundidad sobre las oportunidades y el camino hacia un país diferente, sin embargo, refirió que la situación sigue casi igual.
“En la última década, sin embargo, este progreso se ha estancado revelando desafíos estructurales vinculados con la baja productividad, las disparidades regionales y un creciente deterioro institucional que precede al periodo de incertidumbre política”, señaló.
“Muchos retos señalados en aquel informe del 2006 sobre crecimiento económico y prosperidad se mantienen irresueltos. Hoy desde el Banco Mundial queremos impulsar una discusión para no repetir los mismos retos en 20 años y para no volver a dejar pasar las oportunidades”, dijo.
Potencial inmenso
En ese sentido, invocó a poner la mirada en las próximas décadas, actuando desde ahora y empujando en la misma dirección.
“Este informe titulado “Perú aprovechando oportunidades para el crecimiento y la prosperidad” es un informe que llega en un momento crucial para el país”, enfatizó.
“Perú posee un potencial inmenso. La riqueza de recursos naturales, la creatividad y empeño de sus habitantes, la diversidad geográfica y sectores estratégicos como la minería, la agricultura, el digital y el turismo brindan una base sólida para el crecimiento”, señaló Abousleiman.
Refirió que el Perú es el segundo mayor exportador de cobre, el tercer mayor productor de pescado y un importante exportador de frutas y verduras. Además es uno de los 10 países más biodiversos del mundo y tiene maravillas turísticas.
“Es momento de ser ambiciosos nuevamente. Es discutir una mirada de largo plazo y aprovechar las fortalezas del Perú. La manera más sabia de navegar incertidumbres es insistir con las políticas que fomentan la inversión y el intercambio”, subrayó.
En ese sentido consideró importante para el país retomar un crecimiento transformador, implementar reformas estructurales que aumentan la productividad, reducir las disparidades regionales, incorporar las mujeres como actores claves del desarrollo y mejorar la capacidad institucional.
“Con reformas así de ambiciosas, Perú tiene el potencial de convertirse en un país de ingreso alto en dos décadas. Siguiendo las condiciones actuales, el país tardaría 64 años”, señaló.
Asimismo, destacó la necesidad de incrementar la productividad porque en el Perú ésta ha crecido 4.5 veces más lento que el capital y la fuerza laboral.
“Hay regulaciones ineficientes que restringen el acceso de las empresas formales a capital de trabajo limitando su crecimiento y que terminen contribuyendo a la expansión del sector informal”, agregó.
También subrayó la importancia de liberar todo el potencial productivo de las mujeres para el crecimiento del Perú
“Hoy aproximadamente 60 % de mujeres se dedica a trabajo de baja calidad. Si en el mediano plazo el país implementa reformas y logra una participación laboral paritaria entre mujeres y hombres, el PBI per cápita proyectado para el 2050 podría ser 18 % más alto que siguiendo las tendencias actuales”, explicó.
En ese sentido, indicó que el informe del Banco Mundial indica la necesidad estructural de abordar las disparidades regionales y mejorar efectividad institucional.
“Desde el Banco Mundial estamos comprometidos con un desarrollo inclusivo en un entorno habitable para todos. El informe nos indica la necesidad estructural también de abordar las disparidades regionales”, señaló.
“Hace pocos días estuve en la Amazonia, ahí seguimos evidenciando realidades paralelas a lo que vemos en Lima. Perú debe buscar soluciones integrales y sostenibles en las regiones para enfrentar problemas estructurales de acceso y calidad en la educación, la salud, agua y saneamiento, electricidad y empleo digno”, comentó.
“Proponemos construir una economía resiliente que mejore la calidad de vida de habitantes rurales y urbanos sin comprometer el equilibrio ambiental, que es uno de los mayores desafíos” agregó.
De otro lado, señaló que al analizar el universo de proyectos de inversión pública que iniciaron ejecución desde el 2012, el 40 % de estos proyectos quedaron abandonados, lo que frustra el acceso a servicios y necesidades de la ciudadanía.
“En conclusión, es momento de actuar con determinación y ambición para asegurar que todas las personas en el Perú puedan beneficiarse del crecimiento y la prosperidad”, puntualizó.
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Published: 3/11/2025