El sexo virtual o sexting en los adolescentes es una práctica riesgosa, los contenidos compartidos pueden difundirse generando la burla y discriminación, lo que puede llevar al estrés, depresión o conducta suicida, alertó Horacio Vargas, psiquiatra de niños y adolescentes del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM).
Manifestó que esta práctica de enviar y compartir contenido sexual, sea una foto, video, videollamada, audio o un mensaje de texto mediante plataformas sociales o Apps de citas virtuales u otro medio de comunicación, suele ser usada por los
adolescentes y adultos para demostrar interés en una pareja, y que se ha incrementado durante la pandemia del covid-19.
Indicó que quienes envían este tipo de contenidos no miden las consecuencias que puede tener. Los adolescentes muchas veces realizan esta práctica por falta de carencia afectiva para ganar el reconocimiento de sus amigos o por el sentimiento de soledad.
El especialista indicó que un adolescente, cuya foto o video erótico es difundido sin control, puede verse afectado en su integridad y acosado lo que podría genera ansiedad, estrés o en algunos casos conducta suicida.
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Añadió que los adolescentes se comunican por diversas plataformas sociales como WhatsApp o utilizan Apps de citas virtuales como
Tinder estableciendo contacto con personas desconocidas.
“Se confían de la otra persona y le envían fotos o videos que en su inocencia piensan que no va ser difundido. Sin embargo, en ocasiones, la otra persona causa un perjuicio difundiéndola sin su permiso. En esta etapa del distanciamiento social y el confinamiento por la pandemia del covid-19 están exponiéndose más virtualmente y no miden lo que les puede ocasionar” subrayó.
Advertencia a los padres y familias
El experto señaló que muchos padres no saben lo que sus hijos publican o comentan en redes sociales, exponiéndose al sexting, ciberacoso o acceso a contenidos inapropiados; por lo que es importante la vigilancia aún en casa.
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Exhortó al diálogo constructivo y escucha activa de los padres o mentores con los adolescentes sobre el cuidado de la exploración de experiencias sexuales virtuales y sus consecuencias y daños en su salud mental y reputación.
Asimismo, sobre el uso responsable de los dispositivos móviles o plataformas sociales. Y cultivar la confianza para fortalecer el vínculo y afrontar con resiliencia la pandemia por el covid-19.
“Si hay niños en casa es importante también enseñarles a reconocer su cuerpo y qué partes no deben mostrar, enseñarles a bañarse y vestirse por sí mismo, que son acciones privadas donde otros no pueden estar sin su consentimiento”, acotó.
Dato
Una investigación sobre el sexting publicado en la revista JAMA Pediatrics que incluyó un total de 41,000 participantes de entre 12 y 17 años, reveló que aquellos que realizan este tipo de práctica tienen más probabilidad de tener varias parejas sexuales, sufrir ansiedad y depresión, beber alcohol, consumir drogas, fumar y no usar métodos anticonceptivos.
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(FIN) NDP/LIT
JRA