El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) cuenta actualmente con 7,408 registros de variedades de papa nativa o que son oriundas del Perú. A través del Registro Nacional de la Papa Nativa del Perú se reconoce este cultivo como patrimonio del Perú, de las comunidades y agricultores que las han desarrollado y conservan este recurso genético fundamental para la alimentación.
El INIA, organismo técnico del
Ministerio de Agricultura y Riego, protege nuestra agrobiodiversidad a través del
Registro Nacional de la Papa Nativa del Perú, que sistematiza y valida la caracterización de los cultivos de papa.
De los 7,408 registros de variedades de papa nativa, el 36 % proviene de la región Cusco y el resto de Áncash, Cajamarca, Huancavelica, Puno, entre otras.
En agosto del 2018, el INIA identificó en la sierra del Perú nuevas variedades de papa con resistencia genética a efectos del cambio climático, mejorando la competitividad del cultivo con el incremento de la producción.
Mediante el proyecto “Identificación de nuevas variedades de papa con resistencia genética a efectos de cambio climático en la Sierra Central del Perú”, se ejecutó una metodología de investigación participativa en trabajo conjunto con productores y usuarios.
Uno de los principales logros es el hallazgo de la papa llamada Shulay, una variedad con calidad industrial para tiras (papa frita para pollerías) y gran resistencia a la rancha, plaga que suele afectar a este tubérculo.
Durante las investigaciones se evaluaron 120 genotipos en zonas vulnerables hasta los 4,100 metros de altitud. Se estudió su comportamiento frente a veranillos y heladas, de los cuales se eligió el 42 % con buenas características agronómicas, buena calidad en su sabor, textura, color, harinosidad y apariencia.
También se efectuaron más de 1,000 cruzamientos con mejor calidad agronómica de resistencia a rancha y nematodo (quiste de la papa), tolerancia a sequías y heladas y calidad de fritura, de los cuales se han obtenido 121 familias que constituyen el nuevo material de mejoramiento genético de la papa.
Otra variedad de papa es la llamada Serranita (INIA 309), que posee un buen nivel de resistencia a la rancha y es óptima para la industria, especialmente frituras como hojuelas y bastones. Es una de las variedades más usadas actualmente en las pollerías.
Tiene buena estabilidad de rendimiento, con promedios de 30 a 40 toneladas por hectárea, de las cuales el 80 % es adecuada para su uso a nivel industrial y el 20 % para consumo en fresco.
Estos avances tecnológicos permiten al Programa Nacional de Raíces y Tuberosas del INIA continuar con los trabajos de mejoramiento genético para identificar nuevas variedades y genotipos con mejor adaptación a los efectos adversos del cambio climático, reducir las pérdidas para mejorar la competitividad del cultivo con el incremento de la producción, el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria.
El Programa Nacional de Raíces y Tuberosas se encarga de la generación de tecnologías apropiadas para el cultivo de papa, fundamentalmente para incrementar la productividad y reducir los costos de producción, cuyos componentes básicos son la semilla y el manejo integrado del cultivo.
La sede nacional del programa se encuentra en la Estación Experimental Agraria Santa Ana (Junín) y lleva a cabo actividades en las siguientes estaciones experimentales del INIA: Andenes (Cusco), Baños del Inca (Cajamarca), Canáan (Ayacucho) e Illpa (Puno).
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